SANTIAGO.- Alrededor de 314 millones de pesos, de los 820 millones que cuesta la primera fase del Plan AUGE, que comenzará a funcionar este jueves, se destinarán a la compra de exámenes como resonancia nuclear magnética y scanners, en centros privados, a fin de suplir la incapacidad del sistema público para satisfacer efectivamente la demanda asistencial.
Con esta estrategia, el Fonasa pretende cumplir el plan piloto y de esta forma, garantizar tiempos máximos de atención y protección financiera para tres enfermedades: cánceres infantiles, cardiopatías congénitas e insuficiencias renales crónicas.
Al respecto, el Director de Fonasa, Alvaro Erazo, explicó que para cubrir la demanda insatisfecha que existe actualmente en el diagnóstico y tratamiento de estas tres patologías se implementarán convenios con centros privados, como la Asociación Chilena de Seguridad, la Universidad Católica y la Universidad de Chile. Además, de las Clínicas Santa María y Alemana, entre otras.
De esta forma, se realizarán las 243 resonancias nucleares magnéticas, que hacen falta, y parte de los 721 scanners, que se requieren y no se hacen.
Asimismo, las 10 branquiterapias que se necesitan anualmente se harán en la Clínica Alemana. No obstante, Erazo agregó que la mayor parte del presupuesto adicional que se requiere se utilizará en el sector público, lo cual dará más operatividad a los hospitales.