SANTIAGO.- Visiblemente molesto con las versiones que indicaban que el Gobierno tendría la intención de impulsar una norma que flexibilice el mercado laboral, el ministro del Interior, José Miguel Insulza, dijo este martes que existe una intención deliberada de desviar la agenda social del Gobierno y aclaró que el Presidente Lagos jamás ha pensado en una norma que apunte en ese sentido.
Al ser inquirido por la prensa esta mañana en los patios del Palacio de La Moneda, el secretario de Estado enfatizó que el Ejecutivo tiene definidas sus prioridades sociales para este año, dentro de las cuales no aparece el deseo manifestado por los empresarios para que se avance en materia de flexibilizar el empleo.
"Hay un intento deliberado por desviar al Gobierno de su agenda. La agenda del Gobierno tiene cuatro temas sociales este año, y está bueno que quede claro; reforma de la salud, empleo, educación superior y Chile Solidario, y no hay otros, así que por lo tanto no sigamos en este intento por desviar al Gobierno de su agenda, porque eso no va pasar", enfatizó el jefe del Gabinete.
Más allá de las opiniones favorables que en esta materia expresara el ministro del Trabajo, Ricardo Solari, Insulza aclaró que la intención de La Moneda jamás ha sido legislar en este sentido mientras no haya un acuerdo entre los empresarios y los trabajadores, y agregó que, en todo caso, el tema de la rigidización del mercado laboral en Chile es discutible.
"En este país existe bastante flexibilidad... La posibilidad de despedir trabajadores por necesidades de la empresa siempre ha sido muy combatido por los trabajadores, quienes consideran que es una forma de movilidad. Por lo tanto, tampoco se puede presentar la situación de Chile como que aquí ningún empresario puede hacer ningún cambio y que los trabajadores están apernados a sus puestos de trabajos. Todos sabemos que eso es completamente falso", agregó el titular de Interior.
Insulza también descartó que en la reunión de este viernes entre el Presidente Lagos y la cúpula empresarial en el Centro de Estudios Públicos (CEP), se vaya a hacer un acuerdo importante entre ambos sectores, pues explicó que éstos se enmarcan sólo dentro de la agenda pro-crecimiento.
"La reunión del CEP es una reunión entre el Presidente y los empresarios. Nuevamente, aquí, una vez más, sectores interesados quieren convertir esto en un examen del Presidente con los empresarios, o en una reunión cumbre donde se vayan a adoptar acuerdos importantes. No es ni lo uno ni lo otro", dijo Insulza.
Reacciones de la CUT
El presidente de la CUT manifestó su satisfacción luego que la Concertación decidiera rechazar la iniciativa tendiente a flexibilizar el empleo y que el propio Gobierno descartara que ese tema estuviera contemplado dentro de su agenda, asegurando que este paso constituye el primer "gran triunfo" de la Movilización Nacional convocada por la multisindical para mañana miércoles.
"Es un logro que los partidos de la Concertación hubieran desistido de impulsar este proyecto y que el propio Gobierno diga que no hay agenda para ello. Ese es el logro de la CUT", afirmó el timonel de la multisindical.
Asimismo, Martínez aseguró que la iniciativa de flexibilizar el empleo se trata de un tema "ideológico" que había sido puesto en forma "artificial" por el Instituto Libertad y Desarrollo con el objeto de sensibilizar a la opinión pública, razón por la cual, explicó que él no estaría dispuesto a dialogar sobre el tema, menos cuando el Gobierno reiteró que no estaba contemplado dentro de sus prioridades.
Sin embargo, el dirigente aseguró estar disponible a conversar con los empresarios y el Gobierno para tratar otros temas, que según dijo, son más importantes que la flexibilidad laboral, cómo la creación de nuevos empleos y la protección social de los trabajadores, objetivos que constituyen la principal bandera de la movilización de mañana miércoles.
Consultado sobre si la CUT tiene contemplada tomar medidas de resguardo en caso de que se produzcan desórdenes en la manifestación, Martínez fue enfático en señalar que él no está dispuesto a ejercer ningún tipo de control durante las movilizaciones, reiterando que éstas se harán en forma tranquila y pacífica.
"No nos interesa controlar. Nos interesa que la gente venga y grite sus demandas y exprese lo que quiere. No estoy disponible para andar controlando a la gente a que grite o no grite, a que marche o no marche. Ese es un problema de libertad", señaló el presidente de la CUT, quien aclaró que no se pondrá "el parche antes de la herida".
Por otra parte, Martínez informó que la movilización de mañana será una convocatoria amplia, ya que integrará además al gremio de los profesores, que interrumpirá las clases a partir de las 11.30 de la mañana, así como a los conductores de microbuses, quienes acordaron retrazar sus salidas para mañana miércoles, como una forma de protestar por su condiciones de trabajo.