VALDIVIA.- A disposición de la Jueza Paula Rodríguez, del Segundo Juzgado del Crimen de Valdivia, quedó el portero del local nocturno donde habría sido visto por última vez el estudiante universitario James Emmontt Betancourt, de 23 años, desaparecido desde el 20 de octubre pasado.
Hasta ayer en la tarde, el trabajador permanecía en las dependencias de la Primera Comnisaría de Valdivia, hasta donde llegó alrededor de las 20:00 horas del sábado luego de ser detenido en Osorno, ciudad donde registra domicilio. Por su parte, el padre del joven desaparecido, Walter Emmontt, anunció que el abogado Alejandro Medina Vásquez se hará cargo de caso.
El profesional, en tanto, expresó que se dedicará a recoger todos los antecedentes y no descartó la solicitud de un Ministro en Visita.
Las pesquisas continúan orientándose hacia el mencionado establecimiento, ubicado en calle Pérez Rosales, debido a que en ese lugar estaría la pista principal que maneja la policía para dar con el paradero del joven, quien es oriundo de Puerto Natales.
En la madrugada del jueves último efectivos de Carabineros realizaron una redada en el local, en la que 15 personas fueron detenidas e interrogadas por la jueza Paula Rodríguez y luego puestas en libertad por falta de méritos.
Existen dos versiones respecto de lo que podría haberle sucedido a Emmott en el cabaret. Según información entregada a la policía por testigos, el universitario habría muerto en una riña al interior del local, o bien habría sido sacado de éste por narcotraficantes.
Residentes del sector se inclinan por la última posibilidad, ya que una vecina aseguró haber visto la camioneta del universitario estacionada afuera del local la noche de su desaparición.
"Al chico lo sacaron unos tipos que trafican droga", señaló. La detención del portero confirmaría que el joven estuvo en el local, hecho que no ha sido descartado por la magistrada ni por la policía.
Emmott nació en Puerto Natales en 1979 y cursó la enseñanza básica en el Colegio monseñor Fagnano de esa ciudad.
Posteriormente, continuó su educación secundaria en el Liceo Gabriela Mistral de la misma ciudad. Durante su permanencia en este último establecimiento fue considerado como un excelente alumno, buen compañero, leal y honesto, según cuentan sus amigos.