SANTIAGO:- A niveles insospechados está llegando el conflicto desatado entre
los senadores Nelson Ávila (PPD) y los hermanos Andrés y Adolfo Zaldívar, presidente del Senado y de la Democracia Cristiana, respectivamente.
La polémica se inició cuando Ávila les acusó a mediados de noviembre de actuar al filo de la probidad al no inhibirse de votar pese a sus intereses en el sector pesquero.
Pero el intercambio de dichos adquirió un tenor inesperado cuando Andrés Zaldívar aconsejó hoy a Ávila que mejor se preocupe de su propia honra.
"Cuídese de no hacer a otros lo que usted no quiere que le hagan", dijo tras deslizar que él no recogerá los "rumores que suelen circular en relación a su persona".
"A usted, en un caso judicial que defendió con mucha fuerza, lo habían vinculado con mafiosos y homosexuales, yo no he querido ofenderlo a usted porque nunca me ha gustado recoger basura", dijo Zaldivar en clara alusión a su colega PPD.
Desestimó además las críticas respecto de su relación con el empresario Anacleto Angelini, dueño de la empresa pesquera Eperva, ya que "no es un estigma tener amigos".
El presidente de la Cámara Alta recalcó que "he sufrido mucho por defender las libertades de expresión, viví fuera de mi Patria incluso por ello, pero lo que no voy a defender jamás es que haya libertad para injuriar y ensuciar a la gente, no voy a aceptar jamás que se pretenda ensuciar mi honra".
Si bien el senador Ávila rompió el "fair play" histórico que existe entre
los senadores —tal como se lo enrrostró el senador DC Rafael Moreno al decirle que se puede discrepar pero en un marco de respeto—, las réplicas que éste ha recibido por parte del presidente del Senado están lejos de poner sensatez en la controversia.
Cuando la semana pasada Ávila dijo que "una mujer no está un poquito embarazada" cuando refutó el argumento de Zaldívar de que por tener pocas acciones, el senador DC retrucó que no está informado de los problemas sexuales de su colega pero que "si se siente embarazado debería ir al ginecólogo".
Aunque Ávila está preparado para enfrentar polémicas —ha estado cuatro veces a punto de ser desaforado— ahora no sólo no ha conseguido el respaldo de ningún otro senador oficialista, sino que ha sido duramente reprendido por un indignado senador, José Antonio Viera Gallo (PS), quien le acusó de estar
cuestionando hasta al Presidente Lagos.
Pero Ávila no titubea, ya que su acción que se enmarca en su autoimpuesto rol de fiscalizador, tiene un alcance bastante mayor que el que se percibe a primera vista. Este parlamentario busca perfilarse cada vez más hacia la izquierda extra parlamentaria, para, en una acción de mutua conveniencia, levantar una opción presidencial.
Al entregar hoy su tardía declaración de intereses lanzó otra frase dirigida a sus contendores. "A este procedimiento no le encuentro utilidad alguna. Se ha demostrado (en directa alusión a los Zaldívar) que es tan inoficioso como confesarse con el padre Tato".
Por si el ambiente no estuviera lo suficientemente caldeado, se espera para hoy la réplica de quien ha esperado su momento para hablar, Adolfo Zaldívar.
El timonel DC advirtió ayer que hoy ejercerá sus derechos.
