COPIAPO.- Un yacimiento de oro que supera el millón de toneladas del metal y que sería "El Dorado" que buscaron inúltilmente los conquistadores españoles hace más de 500 años, se ubica en la precordillera de la Tercera Región, frente a Copiapó, informó hoy el ingeniero de minas y geólogo Gabriel Pérez, quien aseguró que fotografías satelitales, tomadas por la NASA, certifican este descubrimiento.
La mina, ubicada en el cordón de Maricunga, pertenece a un grupo de mineros chilenos, que conformaron la Compañía Vulcano para la explotación del yacimiento, que Pérez afirma que de acuerdo al análisis del satélite Landsat, seria 4.200 veces mayor que el mineral de El Indio y que podría ser productivo durante unos 400 años.
El yacimiento, que sería bautizado como "La Copa de Oro", podría significar unos 2.000 empleos directos y miles de puestos de trabajo indirectos, lo que sería un importante golpe a la extrema pobreza en el Norte Chico.
El equipo encargado de los primeros trabajos es encabezado por Pérez, egresado de la Universidad de Chile y con estudios de postgrado en la Escuela de Minas de Colorado, en Estados Unidos. Pérez procedió a la decodificación digital de las fotografías satelitales que serán puestas a disposición de las autoridades chilenas del sector minero.
Pérez dice que el volumen de oro, que es de 24 kilates, podría superar los cálculos iniciales, dado que es necesario aún hacer un relevamiento en el terreno mismo, dado que los sensores remotos no pueden dar datos exactos sobre lugares como quebradas y "donde lo natural es que exista oro", indica.
"Al afinar los estudios iniciales y profundizar las exploraciones nos podemos encontrar con sorpresas agradables", dijo.
Para Pérez, es posible que en el fondo de las quebradas, por el arrastre que producen las aguas provenientes de la nieve de las altas cumbres, el oro se encuentre practicamente a flor de tierra.
Pérez, quien entre otros trabajos participó en la prospección de La Escondida y quien estudio fotogrametría en el Servicio Geológico de Estados Unidos, dijo que determinar la mina de oro fue fruto de muchos años de estudio sobre el cordón de Maricunga.
"Hubo indicios de que allí había oro, lo que es casi normal en esa región. De allí que se decidió investigar más a fondo, usando helicópteros, lo que no es fácil, pues volar entre cerros, a 3.800 metros sobre el nivel del mar, con vientos y frío siempre hace riesgoso volar en busca de minas", afirma.
También asegura que la intención de los propietarios, es darle un sentido social a este oro que describe como "el oro de los incas" y que está seguro era lo que buscaban los colonizadores españoles que vinieron a Chile por la cordillera y no por la costa.
"Seguro que fueron informados de que existía el metal. Durante año se dijo que los indígenas peruanos les informaron falsamente sobre este oro, pero ahora creo que el dato era bueno, sólo que no lo encontraron". Con la tradicional fé de los mineros., agrega que "no era para ellos".
Esto lo lleva a una nueva reflexión: "Esta riqueza debe ser para muchos. Es algo que de alguna manera debe favorecer a los más pobres, a la creación de empleos. Para ello pensamos fundar una ONG que se encargue del tema. Ya veremos", sostiene Pérez con profunda convicción.