SANTIAGO.- El abogado Jaime Castillo Velasco, de 89 años, era hijo del poeta y abogado Eduardo Castillo Urízar y de Elena Velasco y hermano de Fernando Castillo Velasco, alcalde de la Municipalidad de La Reina en cinco ocasiones y ex rector de la Universidad Católica entre 1967 y 1973.
Estudió en el Liceo Alemán y en la Universidad de Chile, donde se recibió de abogado. Fue uno de los fundadores de la Falange Nacional, que después dio origen al Partido Demócrata Cristiano en 1957, del cual fue su presidente, y ministro de Justicia y de Tierras y Colonización durante el gobierno del Presidente de la República Eduardo Frei Montalva.
En agosto de 1976 fue expulsado del país junto con Eugenio Velasco Letelier "por constituir ambos un peligro para la seguridad interior del estado", según un comunicado del Gobierno Militar emitido en esa ocasión.
Tras su llegada a Buenos Aires, se refugió en la embajada de Venezuela, país que le otorgó asilo político. Ya en Caracas, fundó el Secretariado Latinoamericano de Derechos Humanos.
Durante su exilio presentó numerosos requerimientos para obtener del Gobierno la revocación de la medida. Incluso protagonizó una huelga de hambre en Caracas y escribió un libro titulado "El derecho de vivir en la patria".
Finalmente, el Gobierno chileno permitió su regreso al país y Castillo Velasco retornó a Santiago el 4 de abril de 1978. No obstante, en 1981 fue expulsado nuevamente, esta vez junto a los también ex ministros Carlos Briones, Alberto Jerez y Orlando Cantuarias, y recién en 1983 se autorizó su regreso definitivo.
Durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle fue director del diario La Nación y luego presidente de la Comisión de Etica de la DC.
Consagrado totalmente al tema de los Derechos Humanos, fue abogado de la familia de Orlando Letelier en el caso del asesinato del ex canciller chileno en Buenos Aires. También fue presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos e integrante de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, más conocida como Comisión Rettig, ya que su presidente era precisamente Raúl Rettig.
