SANTIAGO.- Un balance positivo realizaron las autoridades del flujo vehicular por la Avenida Libertador Bernardo O'Higgins luego de que este lunes se evaluara en forma oficial el impacto del cierre parcial de tres pistas de la calzada norte de la principal vía para cruzar el centro de Santiago.
Desde ayer a las 16:00 horas, sólo dos de la cinco pistas de la calzada norte de la Alameda pueden ser utilizadas por vehículos de transporte públicos, pero están cerradas a los particulares, quienes deben tomar vías alternativas.
Sin embargo, hoy no se produjeron los tacos ni problemas que se esperaba y el flujo de vehículos estuvo un poco más lento de lo normal, tanto en la Alameda como en las vías alternativas.
El Intendente (s) de la Región Metropolitana, Danilo Núñez, dijo que las vías alternativas han sido muy bien utilizadas por los usuarios.
Los tiempos de viaje de vehículos particulares hacia el centro de Santiago tuvieron un aumento promedio de alrededor de 15 minutos, lo que se asemeja a las congestiones que se producen en el mes de marzo.
Según Carabineros las facilidades del traslado se deberían en gran medida a que cerca de 200 mil vehículos abandonaron la capital con motivo de las vacaciones. Eso significa que los mayores problemas podrían ocurrir cuando regresen los veraneantes, a partir de mediados de febrero.
Pero la situación también podría ser difícil antes, cuando el próximo lunes la calzada norte en su totalidad sea cerrada para todo tipo de vehículos. El tránsito se realizará sólo por las pistas del lado sur, las cuales serán intervenidas para permitir la doble dirección.
Durante la mañana se apreció la lentitud en los desplazamientos, aunque en general el tránsito se encontraba relativamente normal.
Las únicas quejas de los usuarios se refirieron a la falta de información sobre esas vías de opción y sobre los paraderos de la locomoción colectiva, ante los trabajos que se comenzarán a realizar en la Alameda, entre Plaza Italia y General Bonilla.
