LINARES.- Ema Lastra, madre de la joven Marcia Campos Lastra, cuyo cadáver apareció el 4 de febrero al interior de su automóvil en un camino rural a 18 kilómetros de Linares, Séptima Región, lamentó que, "por miedo", dos testigos claves en el caso estén "obstruyendo a la justicia", según dijo.
Según las primeras investigaciones, la muerte de la joven, de 24 años de edad, fue provocada por una sobredosis de insulina, medicamento que consumía habitualmente debido a la diabetes que padecía.
La investigación judicial debe determinar si ella misma se aplicó la insulina, si fue ayudada para ello o si se la inyectó otra persona.
Asimismo la madre, en conversación con radio Cooperativa, aseguró que los testigos habrían afirmado extrajudicialmente que la noche anterior al hallazgo del cuerpo habían visto a "uno de los principales inculpados a escasos metros de donde se escondió el auto". Se refirió así al abogado José Vargas Fritz, ex pareja de la joven víctima.
El 25 de febrero Roberto Celedón, abogado de la familia Campos Lastra, presentó ante la fiscalía como testigos a una pareja de pololos. Estos confirmaron haber divisado la noche del 3 de febrero el vehículo de Marcia Campos en el lugar donde después fue hallado, pero negaron haber visto el automóvil de Vargas.
"Sólo vimos pasar otro automóvil que no identificamos a gran velocidad por el sector, pero nada más", dijeron los testigos ante el fiscal jefe del Ministerio Público de Linares, Rodrigo Chinchón.
Ema Lastra señaló que por el secreto del sumario no puede revelar los fundamentos de su denuncia de obstrucción a la justicia, pero insistió que en este caso la hay.
A su juicio, muchas diligencias quedaron pendientes desde el primer momento "por el mal trabajo de Investigaciones y la falta de coordinación con la fiscalía".
"El fiscal estaba entonces de vacaciones y la persona que estaba a cargo lo tomó siempre como si mi hija se quitó la vida y no se trabajó. Se dejaron muchas pruebas, como el abundante cabello en el lugar", agregó.
Sobre el punto, señaló que el detective que encabeza las pesquisas le dijo que ese cabello se desprendió cuando los efectivos retiraron el cuerpo.
Ema Lastra cree que su hija no murió el lugar en que fue encontrado y estima que la fecha de data de muerte que se maneja en la investigación no es correcta. Afirma sus dudas en el hecho de que no se descubrieran insectos sobre el cadáver, pese a que el vehículo estaba con los vidrios abajo.
"Es extraño que no vayan a llegar moscas, que son muy habituales en el sector; incluso las (abejas) chaqueta amarilla, que son carnívoras. No tiene señales de que hubiese habido insectos, no había nada. Me hace suponer que el cuerpo fue llevado allí. No estuvo todos los días en ese lugar", concluyó Ema Lastra.
