SANTIAGO.- Dos mil personas que fueron sepultadas en tumbas temporales en el Cementerio General de Santiago deberán ser trasladadas próximamente a lugares definitivos.
El encargado comercial del mausoleo, José Miguel Errázuriz, explicó que el cambio tiene un costo de 40 mil pesos y expresó que el procedimiento indica que si no se paga esa cifra, los restos podrían terminar en una fosa común o incinerados.
No obstante, el personero expresó que está es una situación que "prácticamente no se da", debido a que "las familias chilenas se preocupan bastante por sus seres queridos".
Errázuriz dijo que en la eventualidad de que las personas no tengan el dinero para pagar la renovación, el Cementerio les da todas las facilidades para que puedan hacerlo "pues nosotros cuidamos al desválido y quién más desválido que la persona que está enterrada acá".
Agregó que en el Cementerio General hay enterradas más de tres millones de personas y que, a pesar de eso, no hay problemas de espacio, por lo que no hay ninguna necesidad de incinerar los restos o ponerlos en una fosa común.
En el mausoleo existen varios tipos de tumbas, pero la principal diferenciación es la que se refiere a temporalidad y perpetuidad. La primera opción consiste en el pago de un lugar que se debe renovar cada 5 o 10 años. La segunda, a su vez, es un tumba de por vida.
Los nichos o terrenos temporales cuestan menos de 100 mil pesos, mientras que los perpetuos tienen un valor por sobre los 500 mil.
Debido a la cantidad de cuerpos enterrados en el lugar, la renovación de tumbas es casi diaria.
