SANTIAGO.- Sorprendido por el revuelo que causaron sus declaraciones se mostró hoy el ministro de Justicia Luis Bates, quien tras regresar de Estados Unidos, recalcó que los jueces no son presionables.
El titular de Justicia aclaró que sus declaraciones en ningún caso pretendieron ejercer presión sobre el trabajo de algún magistrado puesto que "soy una persona autorizada por mi trayectoria profesional para señalar que los jueces no son presionables".
Bates explicó que sus críticas a la lentitud en la aplicación de justicia se hicieron en general y en referencia al sistema antiguo. "Estoy hablando en términos generales, no estoy hablando de casos particulares o de jueces A, B o C", afirmó la autoridad, quien además descartó haber calculado "qué efectos en relación con el caso A, con el caso B o con el caso C, va a tener con lo que uno señala".
El ministro de Justicia sostuvo que sus declaraciones, que sólo fueron reproducidas en parte, obedecen a una reflexión que tiene el derecho y el deber de hacer y que "al Gobierno lo que le interesa realmente es que la institución funcione como ha dicho el Presidente, y yo me he permitido agregarle que funcione bien".
Como modo de ejemplo, y refiriéndose en particular al caso Mop-Gate, el personero puntualizó que el Gobierno y especialmente el Ministerio de Obras Públicas, ha entregado todos los antecedentes que les han sido requeridos para colaborar con la investigación que encabeza la ministra en visita Gloria Ana Chevesich.
Las afirmaciones de Bates, quien el martes pasado dijo que había jueces "mediocres" a cargo de casos que no llegaban a resultados, generaron una serie de reacciones puesto que sus palabras fueron pronunciadas justo después de que Chevesich, emitiera una resolución que afectaba directamente al Gobierno de Ricardo Lagos.
"No acostumbro a hacer críticas larvadas, ni encubiertas, ni solapadas, ni cosas o adjetivos que se le parezcan. Las cosas las digo como las creo y en las oportunidades que me parecen", recalcó el titular de Justicia.