SANTIAGO.- Por una semana más se extenderá la espera tanto de Munira Paredes como de Abed Shrayef, por saber quién de los dos se quedará con la tuición de sus dos hijos, puesto que la Cuarta Sala de la Corte Suprema revisará el próximo lunes dos recursos de queja presentados por la defensa del padre de los menores.
Shrayef y su abogada Porzia Sproveda se presentaron esta mañana ante el tribunal, para participar del alegato en el que solicitarían que sea la justicia de Estados Unidos la que decida sobre la tuición de los menores K.M y K.W que se encuentran en Chile debido a que su madre viajó con ellos en agosto pasado.
No obstante, la sesión en el Máximo Tribunal fue pospuesta hasta el lunes de la próxima semana, en una decisión que responde a la "economía procesal", puesto que la Cuarta Sala decidió analizar conjuntamente los dos recursos de queja presentados en el caso.
En Chile hay una decisión de la Corte de Apelaciones de que los niños deben permanecer con su madre, fallo que se basa en una resolución de la Corte Internacional de La Haya, que permite a los hijos estar con la progenitora en otro país si es que hay pruebas de maltrato.
Munira Paredes, madre de los dos menores, argumenta que su salida desde Estados Unidos, donde se desarrollaba un juicio de tuición, se debió a que tanto ella como sus hijos eran maltratados por Shrayef.
La abogada de este último explicó que los informes del Servicio Nacional de Menores, Sename, que sostienen que los niños habrían sido sometidos a violencia por parte del padre no son válidos ante la justicia norteamericana, puesto que dicho organismo no es competente en ese país.
La profesional sostuvo que según la Convención de La Haya, sólo se deberán considerar los informes emanados en el país de residencia habitual de los menores, y recalca que esos informes en ningún caso hablan de maltrato.
Shrayef, en tanto, visitará mañana por un especio de dos horas a los menores, a quienes no ve desde agosto de 2003, en un recinto dispuesto por el Sename.
El padre se mostró muy preocupado por las informaciones que sostienen que los niños presentan problemas emocionales, lo que a su juicio "deja claro que ellos no están bien en esa situación de encierro, con dos matones en las puertas que los vigilan todo el tiempo (...) Ellos no vivían así, ellos no tenían ningún problema emocional en Brooklyn, allá eran niños felices", enfatizó.
Además culpó a la ambición y a los problemas de su ex mujer de toda la situación que actualmente están viviendo.
Ádemás de analizar la queja presentada por la abogada Sproveda contra la resolución del Tribunal de Alzada, la Cuarta Sala del Máximo Tribunal verá el lunes próximo el recurso de queja presentado por la Corporación de Asistencia Judicial, cuyo objetivo es que la situación sea dirimida por la justicia norteamericana.