Unas tres mil personas fueron a despedir a los Cortez Retamal esta tarde. (Foto: A. Valdés)
SANTIAGO.- Cientos de personas repletaron el gimnasio municipal de Paine, donde se realizó el velorio de la familia Cortez Retamal,
fallecida la madrugada de ayer tras ser arrollados por el tren en el cruce de Bascuñán.
Junto con Guillermo Cortez, su esposa Fresia Retamal y sus hijas Yazmín, Valeria y Catalina, fallecieron los pololos de dos de ellas, Héctor González y Fernando Hernández.
Los restos de estos últimos fueron velados en sus respectivos hogares y posteriormente se unieron al cortejo de la familia Cortez Retamal.
Bomberos rindió honores al padre de la familia, Guillermo Cortez Pinto, quien fuera el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de la localidad.
Posteriormente las siete carrozas fúnebres desfilaron ante los conmocionados vecinos, amigos y familiares que despidieron, conmocionados, a la querida familia de Paine.
En medio de aplausos, sirenas de bomberos y llantos, los cuerpos fueron trasladados hasta el cementerio de Buin seguidos de una inmensa carabana de automóviles.
Acciones legales
El guardacruce -un joven de 22 años- no estaba en su puesto de trabajo en el momento del accidente, por lo que quedó detenido en la cárcel de Buin hasta que la Justicia decida su responsabilidad en el hecho.
En un primer momento la familia de las víctimas no hará acciones legales contra Ferrocarriles. Sin embargo, el alcalde de Paine, Luis Enrique Canales, declaró que hará lo imposible por aclarar judicialmente el accidente.
"Es lamentable que haya una empresa como Ferrocarriles a la que nadie le haya puesto, como se dice, el cascabel al gato", dijo el edil argumentando que la localidad ha tenido que lamentar la muerte de unas cien personas debido a los atropellos en la línea férrea.
