SANTIAGO.- "Animadversión no tengo ninguna contra ninguna persona", dijo esta mañana el ministro de fuero Juan Guzmán Tapia, al llegar a las 08:45 horas al Palacio de Tribunales para reincorporarse a sus labores después de varios días en que estuvo con permiso.
El magistrado respondió así a las aseveraciones que hizo el abogado Pablo Rodríguez, defensor del general (r) Augusto Pinochet, quien ayer afirmó que estudia recusar al ministro por considerar que éste ha actuado con animadversión contra su representado en innumerables ocasiones.
En escuetas declaraciones, Guzmán sostuvo que a partir de hoy evaluará la posibilidad de someter al ex gobernante a nuevos exámenes médicos, pero declinó entregar más detalles sobre las posibles diligencias a seguir en el marco de la denominada "Operación Cóndor", sistema de cooperación entre servicios de inteligencia del cono sur para detener a opositores a los regímenes militares.
"Ya hice todas las declaraciones que tenía que hacer y las demás declaraciones las voy a hacer por escrito hoy día mismo", aseveró el magistrado, quien no quiso pronunciarse respecto al nuevo desafuero del que fue objeto Pinochet la semana pasada.
Guzmán investiga la responsabilidad del ex comandante en jefe del Ejército en la denominada "Operación Cóndor", causa por la cual el militar en retiro fue desaforado por nueve votos contra ocho por la Corte Suprema.
Esto significa que a partir de hoy, Guzmán puede ordenar exámenes médicos, tomarle declaración, detenerlo e incluso procesarlo si así lo estima.