SANTIAGO.- La Sexta Sala de la Corte de Apelaciones, en forma unánime, rechazó el recurso de amparo presentado por los ex miembros de la DINA Manuel Contreras y Fernando Leureani procesados la semana pasada por el ministro de fuero Juan Guzmán Tapia en la causa denominada Operación Colombo.
La acción legal presentada por los militares en retiro buscaba dejar si efecto el encausamiento por el delito de secuestro calificado, que Guzmán dictó además contra otros 14 ex miembros del organismo de inteligencia por su responsabilidad en la desaparición de 37 efectivos militantes del MIR.
Según los abogados de Contreras y Laureani, Guzmán no les había tomado declaración indagatoria antes de procesarlos por este caso, situación que fue rebatida por el magistrado en un informe que envió a la Sexta Sala.
Dicho tribunal estimó que el auto de procesamiento fue dictado conforme a derecho y que no ponía en riesgo la libertad de los imputados, debido a que no se decretó su detención.
La Sala estuvo conformada por los ministros Sonia Araneda, Alejandro Madrid y el abogado integrante Emilio Pfeffer.
Operación Colombo
La semana pasada el juez Juan Guzmán Tapia sometió a proceso al general (r) Manuel Contreras y los ex uniformados César Manríquez, Orlando Manzo, Pedro Espinoza, Marcelo Moren Brito, Miguel Kraffnoff, Basclay Zapata y Orlando Romo.
También fueron encargados reos Conrado Pacheco, Francisco Ferrer Lima, Ricardo Lawrence, Gerardo Urrich, Fernando Laureani y Raúl Iturriaga Neuman y Miguel Karevic.
Entre las víctimas figuran Arturo Barría Araneda quien era profesor de música en el Liceo Darío Salas de Santiago; Rubén Arroyo Padilla, Héctor Garay Hermosilla, y Eduardo Miranda Lobos.
En su investigación, el magistrado logró establecer la responsabilidad de todos los encausados en la desaparición de 37 miembros del MIR desde 1975 en adelante.
Operación Colombo se le denomina al montaje efectuado por la Dirección de Inteligencia Nacional para justificar la desaparición de miembros del MIR en el país.
Esta maniobra consistió en hacer aparecer cuerpos en algunas ciudades de Argentina con el fin de hacer creer que los integrantes del MIR se estaban matando entre ellos en purgas.
Se estima que son 119 las personas que están desaparecidas como víctimas de dicha operación.