SANTIAGO.- El ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, desmintió que la tortura haya sido una doctrina del Ejército, en relación al informe sobre este tema que se conocerá en noviembre próximo, agregando, sin embargo, que no desconoce su aplicación sistemática en el régimen militar.
Además, señaló que "las víctimas tendrán una reparación austera y simbólica, pues se trata de recuperar la dignidad de las personas".
El secretario de Estado manifestó sobre los trascendidos que dicen que estaría listo el informe que indagó las formas de tortura en Chile, que la información surge de una investigación periodística de un matutino y "yo sólo puedo corroborar que el informe existe, que está en manos de una comisión designada por el Presidente de la República. La fecha original de entrega era el 8 de agosto, pero la propia comisión le pidió una prórroga al Presidente, que fue de público conocimiento, considerando dos elementos: la enorme cantidad de personas que se acercaron a presentar sus denuncias de tortura y, por consiguiente, todos los datos que debían chequear. Fueron 60 días de prórroga y Chile entero lo conocerá cuando el Presidente así lo decida".
En cuanto a si la tortura fue una doctrina en el Ejército, Vidal señaló que "nadie del gobierno conoce el informe. Lo segundo, respecto a la doctrina, es un planteamiento del abogado Luis Valentín Ferrada, que sostiene en la defensa del coronel Miguel Krassnoff que no se puede condenar a una persona instruida por el propio Estado para que realizara torturas".
Vidal agregó que "hay un proceso en los tribunales que nosotros no vamos a comentar. Hay también un debate público para saber si esos instructivos están o no vigentes. El jefe de Comunicaciones del Ejército sostiene que esos documentos no tienen vigencia alguna".
La autoridad sostuvo además, que "si se llega a establecer que el Estado chileno formó a torturadores tendríamos entonces que nadie es responsable de esos delitos. Esa es una hipótesis, pero desde el punto de vista nuestro, estamos hablando de un tema que se discute en tribunales y no le compete al gobierno pronunciarse. Eso sí, visto desde una perspectiva histórica, la doctrina de la seguridad nacional durante la Guerra Fría también incluyó una doble misión de las Fuerzas Armadas: la del enemigo interno y la defensa de las fronteras".
Vidal señaló que "este informe surge cuando el Presidente Lagos, el 11 de agosto de 2003, hace el planteamiento de seguir avanzado en materia de Derechos Humanos. La razón de fondo de este documento es que nunca como Estado ha habido un informe oficial sobre la tortura. Conocemos de la tortura, pero es imprescindible conocer toda la verdad para evitar los errores del pasado. En el documento se habla de una reparación austera y simbólica, porque más que un problema de plata, se trata de la dignidad de todo ser humano".
Indicó que la intención del informe, es sentar una verdad. "No es una investigación judicial de denuncias. El objetivo es ético, moral y político. Pero de alguna forma también se está oficializando una verdad".
Por último señaló que "este informe se ha hecho con un equipo muy profesional. Es parecido en estructura al informe Rettig".