SANTIAGO.- Una de las principales conclusiones del
informe pericial entregado por el neurólogo Jorge Tapia Illanes al juez Juan Guzmán Tapia sostiene que el general (r) Augusto Pinochet padece una demencia de tipo subcortical vascular moderada.
Dicho resultado significaría un empeoramiento en el estado del ex gobernante debido a que los exámenes que se le practicaron en 2001 en el marco del caso Caravana arrojaron que padecía de una demencia subcortical leve a moderada.
El diagnóstico es similar además al que determinaron especialistas médicos ingleses que examinaron a Pinochet cuando éste permaneció detenido en Londres en 2000.
En el documento se establece, entre otras cosas, el examen neurológico segmentario "revela signos de daño encefálico, de predominio en los lóbulos frontales, estructuras profundas de los hemisferios cerebrales, cerebelo y tronco cerebral, asociado a una marcada polineuropatía sensitiva de las extremidades inferiores".
Asimismo, sostiene que la actitud global del paciente durante la evaluación reveló que
"no sopesa la trascendencia y proyecciones del procedimiento, enfocándose más bien en sus dolencias físicas puntuales, lo que orienta hacia un bajo juicio de realidad".
En lo físico, el informe precisa que el general (r) "no es capaz de incorporarse de la silla, subirse a la camilla, ni acomodarse en ella, requiriendo el apoyo de al menos dos personas para realizar estas tareas".
Agrega además que Pinochet no puede caminar solo, y que para hacerlo requiere de un bastón y de la ayuda de dos personas.
Los informes fueron entregados oficialmente a los abogados de las partes pasadas las 13:00 horas. Los querellantes concurrieron hasta el despacho de Guzmán para retirar copias de los documentos elaborados tras los exámenes médicos que se realizaron el 30 de septiembre pasado a Pinochet.
Dichos peritajes fueron encabezados por Tapia Illanes y en ellos participaron además los médicos Sergio Ferrer por la defensa, y Martín Cordero por los querellantes del caso Cóndor.
Con estos exámenes el ministro Guzmán busca establecer si Pinochet está o no capacitado para enfrentar un debido proceso.
Los resultados serán determinantes para que el juez resuelva si encausa o no al retirado militar debido a su responsabilidad en la desaparición de prisioneros políticos en el marco de la Operación Cóndor.
Peritos adjuntos
El informe elaborado por el siquiatra Martín Cordero, perito adjunto nombrado por los querellantes del caso Cóndor, sostiene que
"tanto las alteraciones pesquisadas en su desempeño cognitivo-mnéstico así como el resultado del TAC no constituyen un cuadro demencial y que, por lo tanto, el señor Pinochet es competente para comprender, discriminar, decidir, informar y defenderse de posibles cargos".
Dicha apreciación se contrapone con la del neurólogo Sergio Ferrer, quien señala en sus conclusiones que el deterioro psicorgánico del ex gobernante se ha acentuado notoriamente desde el peritaje practicado en 2001 y que el grado de demencia aún se mantiene en el nivel moderado.
"Su enfermedad vascular tiene un carácter irreversible y concuerdo con los médicos ingleses que podrán existir fluctuaciones en su condición mental, pero a la postre, la demencia del general Pinochet se acentuará en los próximo años", sostuvo Ferrer, representante de la defensa.