SANTIAGO.- Conectada a un sistema de asistencia circulatoria y a ventilador mecánico continúa María Rocío Guajardo, de 11 años, internada en el Hospital Clínico de la Universidad Católica de Chile en espera de un trasplante de corazón.
Su condición sigue siendo crítica, informó el cirujano cardiovascular Pedro Becker, y no experimentará variaciones mientras no se le trasplante el órgano que necesita, porque el suyo ya no tiene recuperación.
María Rocío sufre una miocardiopatía dilatada cuya causa se desconoce, que hizo que el músculo cardíaco no se contrajera bien y comenzara, por ende, a dilatarse.
Hace un mes, la menor comenzó a empeorar, llegando a una insuficiencia cardíaca terminal, por lo que fue enlistada para ser sometida a un trasplante de corazón.
La semana pasada, descompensada, debió ser hospitalizada en el Hospital Clínico UC. El viernes 15 se le conectó a un sistema de asistencia circulatoria, una adaptación hecha especialmente para ella del corazón artificial que posee este recinto asistencial.
Teóricamente, dijo el doctor Becker, la niña podría mantenerse conectada entre 15 y 20 días, siempre y cuando no surja alguna complicación.
La paciente presenta un notorio estado de desnutrición no supera los 25 kilos y un corazón idóneo para su organismo no debería proceder de un donante de más de 45 kilos.
Hasta el momento, no hay donante. María Rocío se encuentra primera en la lista porque es la única niña en el país en espera de corazón y con tal grado urgencia de trasplante.
Su caso, al igual que todos en igual situación, se ciñe al conducto regular de donación de órganos de la Corporación Nacional de Trasplantes.
