SANTIAGO.- Con un chapuzón en la Fuente Alemana, el presidente del PPD, Víctor Barrueto, ante fotógrafos y periodistas pagó la apuesta que tenía con el presidente de la UDI, Jovino Novoa, por el duelo entre Raúl Alcaíno y Jorge Schaulsohn, que disputaron la alcaldía de Santiago.
Acompañado por el candidato perdedor de la Concertación y en un día con más de 25 grados, Barrueto se acercó a la tradicional fuente, donada por el gobierno alemán en 1910 para el centenario de la independencia de Chile, y se introdujo en ella completamente vestido.
Pero intentó al menos tomárselo con humor y abrió sus brazos para decir a todos que ya estaba hecho, que había pagado la apuesta y que, por favor, no pidieran más.
Barrueto no se veía muy cómodo, y le pasó su jockey a Schaulsohn por si acaso, en una de esas, se le mojaba.
Y explicó a los presentes las razones que tuvo para no bañarse a cuerpo entero en la histórica fuente del Parque Forestal.
"No me mojé completo porque no da para eso. Pero si casi le ganamos en su casa (el municipio de Santiago) a Joaquín Lavín y, además, la Concertación ganó las elecciones por casi diez puntos", dijo el dirigente, que no demoró mucho en salirse de la fuente creada en bronce y piedra por el escultor francés Gustavo Eberlein.
Sobre un murito de la fuente, el ex candidato, quien vestía de camisa azul y pantalón café, miraba a Barrueto.
Consultado Schaulsohn sobre por qué no acompañó a su compañero de partido, dijo con ironía: "Ya me tiré una vez a la piscina y no tenía tanta agua como pensaba", en referencia a que consideraba seguro su triunfo e incluso el domingo pasado proclamó su victoria antes del conteo definitivo.