SANTIAGO.- Sin mostrar gestos de arrepentimiento ni palabras de perdón hacia el ministro de Obras Públicas, el presidente de la Cámara de Diputados Pablo Lorenzini, insistió en que sus dichos fueron "como diputado del distrito y no como presidente de la Cámara".
En una declaración pública, de tres puntos, el presidente de la corporación señaló que respecto de la decisión de la bancada del PPD que hoy solicitó la censura de la mesa, "cumpliendo con el reglamento de la Cámara de Diputados corresponderá votarla en la próxima sesión ordinaria del día 4 de enero de 2005".
De esta manera, desestimó dejar el cargo voluntariamente tal como se lo pidiera este mediodía la directiva de su propio partido la Democracia Cristiana.
"He recibido la declaración pública que hoy ha redactado y dado a conocer a la opinión pública mi partido, la Democracia Cristiana, y en relación a este punto preciso que como militante disciplinado leeré detenidamente el contenido de dicha declaración pública que y obraré en consecuencia", afirmó en la declaración.
Asimismo, Lorenzini insistió "en los graves problemas que afectan a mi región, la zona del Maule, que necesita respuesta frente a los colapsos que todo Chile ha presenciado, y que han afectado gravemente la economía y el normal desarrollo de esta región y de su borde costero".
En ese sentido, -dijo- "fue como diputado del distrito y no como presidente de la Cámara que alcé la voz porque tras la caída del puente Loncomilla, los daños y las pérdidas justificarían incluso declarar zona de catástrofe. En Chile no se pueden seguir cayendo los puentes", puntualizó.