WASHINGTON.- El juez chileno Alejandro Solís, que investiga la responsabilidad del general (r) Augusto Pinochet (1973-1990) en el asesinato de Carlos Prats en Argentina, dijo el jueves que consiguió lo que buscaba tras interrogar en Washington durante varias horas a dos ex agentes.
’’Quedé muy satisfecho (...) La información que yo manejaba quedó corroborada por los dichos de uno y otro. Tengo el respaldo de dos testigos importantísimos", dijo Solís tras interrogar durante horas al estadounidense Michael Townley y al chileno Armando Fernández Larios.
El magistrado chileno contó que hizo más de 100 preguntas a Townley y 14 a Fernández Larios, que viven en Estados Unidos bajo protección de las autoridades, pero por el secreto sumario se excusó de discutir a fondo el interrogatorio.
Townley ha admitido haber fabricado las bombas que estallaron bajo los automóviles del ex canciller socialista chileno Orlando Letelier y su secretaria, Ronnie Moffit, el 21 de septiembre de 1976 en Washington, y del general Prats, vicepresidente y ministro del Interior de Chile, y su esposa Sofía Cuthbert el 30 de setiembre de 1974 en Buenos Aires.
Townley "estaba llano a colaborar. Fue dando su versión de los hechos" en un interrogatorio de tres horas y media en el cual participó asimismo el fiscal adjunto estadounidense Steven Pelak, dijo Solís.
Fernández Larios, ex militar chileno y agente de la Dina, "también se explayó en lo que sabía", añadió.