Sebastián Piñera ayer en su visita al director de Gendarmería. |
SANTIAGO.- El candidato presidencial de Renovación Nacional (RN) Sebastián Piñera, manifestó en una exposición realizada ayer en el Auditorio de la Universidad UNIACC que hace tiempo ha tenido problemas con la Unión Demócrata Independiente (UDI), y enumeró los que, a su juicio, han sido los mayores errores de la Concertación durante los 15 años que han gobernado.
Piñera explicó que "desde hace mucho tiempo he tenido grandes problemas con un sector de la UDI. Por el No, por las reformas constitucionales y por Colonia Dignidad, entre otros".
Añadió que otro factor que ha generado asperezas implica sus intenciones de incorporar a personas no necesariamente de la derecha como "Alejandro Foxley, René Cortázar, Ignacio Walker", en caso de llegar a la presidencia.
Críticas a la Concertación
Respecto a la Concertación, criticó el no haber aplicado la evaluación docente antes, ya que, "es un escándalo que profesores que lo están haciendo muy mal sigan educando a generación tras generación. Nosotros condenamos (porque lo toleramos) a miles y miles de niños a entrar a la modernidad con las manos, las piernas atadas y los ojos vendados. Si hubiese sido presidente de Chile durante 12 años no habría permitido que no se evaluara a un solo profesor".
Piñera focalizó su discurso en los temas del empleo, la educación, la delincuencia y la desigual distribución del ingreso. "No podemos estar contentos en cómo lo estamos haciendo en los primeros cinco años del siglo XXI", explicó refiriéndose al descenso en las cifras de crecimiento económico de nuestro país, que nos hicieron perder la posición de vanguardia que ostentamos en la década del 90.
A su vez el empresario y ex presidente de RN planteó que los problemas de Chile en términos económicos no se deben a su ubicación geográfica ni a falta de recursos. "Lo hemos tenido todo para haber sido un país y un continente mejor, la pregunta es por qué Chile sigue siendo subdesarrollado". Argumentó que "el tema de la pobreza es un problema de voluntad (por redistribuir los recursos)".
Refiriéndose a la importancia que cobran los jóvenes en un país que está envejeciendo y que "empieza a mostrar el alma arrugada", Piñera instó a la juventud a no ser indiferentes con el país que se está construyendo. "El miedo le está ganando la batalla al coraje. Uno espera que la juventud sea capaz de movilizarse no sólo por lo que los afecta directamente" dijo apuntando a los temas, que desde su perspectiva, más afectan a la población: la proliferación del temor y la defensa de los intereses corporativos.