VALPARAÍSO.- El Gobierno, a través del ministro Secretario General de la Presidencia, Eduardo Dockendorff, desestimó las críticas del presidente de la Cámara Baja, Gabriel Ascencio, sobre el retraso del Ejecutivo en el envío de los proyectos de ley anunciados el 21 de mayo.
Dockendorff declaró que el parlamentario está equivocado en sus planteamientos y recalcó que el Gobierno está trabajando en base a los plazos establecidos por el propio Congreso.
Agregó que, aun cuando el despacho de los proyectos no se haga tan rápido como se quiere, sí se ha trabajado intensamente en las comisiones.
El titular de la Cámara de Diputados, Gabriel Ascencio, reclamó ayer ante La Moneda que los proyectos que el Presidente Ricardo Lagos anunció el 21 de mayo, entre ellos seis iniciativas legales destinadas a disminuir las desigualdades, aún no llegan al Congreso, no obstante que varios de ellos pretendían ser despachados en el menor tiempo posible.
Ascencio se quejó además de que el Ejecutivo -que es el que maneja la agenda legislativa a través de las urgencias- no acelera otros proyectos en trámite, entre ellos el que regula el lobby, el que perfecciona la unidad de análisis financiero y el que hace obligatoria la declaración patrimonial por parte de las autoridades.
El diputado indicó a los ministros Eduardo Dockendorff y Osvaldo Puccio que se han perdido inútilmente dos meses de trabajo legislativo. Hizo notar que incluso se han tenido que elaborar "tablas de relleno" para cumplir con las sesiones habituales.
De los proyectos anunciados en mayo pasado, sólo uno se envió y tramitó dentro de lo convenido: el que compensa el alza de las cuentas de electricidad a un millón y medio de hogares de escasos recursos.
No ha ocurrido lo mismo con el que resuelve la situación de los deudores habitacionales del INP y del INAP, el que establece una compensación por el daño previsional del sector público, el que otorga un subsidio preferencial para la educación preescolar y del primer ciclo básico, el que crea la Superintendencia Ambiental y el que establece un fondo para desarrollar la innovación tecnológica.
El presidente de la Cámara indicó que "hemos perdido mucho tiempo en conflictos políticos coyunturales entre oposición y Gobierno. Pareciera ser que nos olvidamos de que el Congreso tiene que legislar".
A juicio de Ascencio, junio y julio iban a ser los mejores meses legislativos, pero se perdieron.
Desde ahora y hasta fines de año sólo restan nueve semanas de sesiones parlamentarias.
Durante la reunión de ayer en el Palacio de la Moneda, el presidente de la Cámara pidió al Gobierno que redefina la agenda legislativa y determine de inmediato los proyectos que deberán tramitarse con prioridad a partir de ahora.