SANTIAGO.- Los hijos del asesinado dirigente sindical Tucapel Jiménez y del profesional degollado Manuel Guerrero rechazaron la idea de establecer una segunda "mesa de diálogo" a la que los invitó el presidente de la Fundación Chile Mi Patria, Rafael Villarroel.
Justificaron su decisión señalando que no se prestarán para limpiar la imagen que dejó "la dictadura militar en las Fuerzas Armadas" y agregaron que las declaraciones de Villarroel indicando que la instancia serviría para demostrar la inocencia del Ejército terminaron con cualquier posibilidad de apoyar la iniciativa.
Según consignó radio Cooperativa, Tucapel Jiménez hijo recalcó que a su padre lo asesinó "el Ejército de Chile y eso es un hecho histórico que no se puede negar. Yo no voy a participar en nada que signifique limpiar la imagen de las Fuerzas Armadas".
Por su parte, Manuel Guerrero aseguró que el militar retirado busca caminos de inmunidad para los militares involucrados en violaciones a los derechos fundamentales.
"Es tremendamente doloroso y ofensivo que se intente instrumentalizar la temática de los derechos humanos y particularmente nuestra buena disposición a trabajar en pro de un rencuentro nacional sobre la base de la verdad y la justicia para intereses gremialistas como el que promulgó el general en retiro Rafael Villarroel", aseguró.