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Santiago: Sábado 27 de julio del 2024 | Actualizado 11:35
SANTIAGO.- El ministro Cornelio Villarroel, visitador en el Primer Juzgado de Familia de Santiago, constató en su informe final que sí hubo irregularidades en la tramitación del divorcio del juez titular de dicho tribunal, Guillermo Cádiz, que sólo duró ocho días.
El ministro Villarroel cerró el sumario tras 15 días de investigación que lo llevaron a dictar cargos en contra de Cádiz, de la jueza María Luisa Hernández, quien firmó la resolución del divorcio, y del funcionario del tribunal José Luis Ibarra.
El magistrado, quien fue designado por la Corte de Apelaciones para investigar este caso con dedicación exclusiva, dictó cargos por falta a la probidad administrativa, pero adoptó sanciones inmediatas, como suspensión del cargo o traslado a otro tribunal.
Cádiz interpuso la demanda de divorcio el 2 de noviembre de 2006 y la sentencia se dictaminó el 10 de ese mes, lo que fue calificado como un hecho irregular teniendo en cuenta el grave atochamiento que se observa en los juzgados de familia.
Las audiencias son fijadas hasta un año después del requerimiento del usuario, lo que determinó una reforma a la justicia de familia para dotarla de más jueces y agilizar su procedimiento.
