SANTIAGO.- Los cuerpos de cuatro argentinos fueron repatriados hoy, luego de que el pasado sábado murieran en un incendio que afectó a un hostal situado en Punta Arenas, en el extremos sur de Chile.
Las llamas acabaron con la vida de la familia argentina Torales Díaz integrada por Esteban Torales de 29 años; su esposa Jorgelina Díaz, de 24 -quien estaba embarazada de gemelos- y los hijos de la pareja, Facundo y Franco.
Además, en la tragedia murieron otros seis extranjeros, dos parejas de alemanes, una australiana, que fue identificada hoy, y una canadiense.
"En una intervención quirúrgica se le insertó un tornillo en su pierna izquierda a la ciudadana australiana, y en la autopsia el médico pudo determinar que la mujer también contaba con un tornillo, lo que nos acerca a establecer la identidad y confirmar el cuerpo que teníamos la duda,” afirmo el fiscal, Gonzalo Aranda.
Sin embargo el nombre de la ciudadana australiana no fue dado a conocer a la prensa por expresa petición del cuerpo diplomático de Australia.
Las dos parejas alemanas fueron identificadas como Jennifer Kussel (nacida en 1983) y Philippe Bayer (1979); Peter Konig (1951) y María Katharina Konig (1955).
Los diez turistas extranjeros murieron en la madrugada del sábado al incendiarse el hostal Blue House, en pleno centro de la capital magallánica, situada a más de 2.000 kilómetros al sur de Santiago de Chile.
Según las primeras pruebas entregadas por la policía, las víctimas murieron por asfixia, al inhalar monóxido de carbono mientras dormían.
Otros once turistas lograron salvar sus vidas, la mayoría de ellos al lanzarse desde el segundo piso del hostal.
