SANTIAGO.- La moratoria para cazar comercialmente ballenas no parece peligrar en la 60a reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que se inicia este lunes en Santiago, aunque Japón intentará conseguir autorización para la caza costera de sus comunidades.
El llamado Bloque Latinoamericano, integrado por 13 países, y la Unión Europea están decididos a impedir el fin de la moratoria mundial impuesta en 1986 por la CBI, creada hace 62 años, cuando la caza indiscriminada llevó a las ballenas al borde de la extinción.
Para modificar la moratoria se requiere el 75% de los votos de los 80 países miembros de la CBI, porcentaje difícil de alcanzar por la división de sus integrantes, casi en mitades, entre conservacionistas y cazadores.
El comisionado japonés Joji Morishita, afirmó que Japón está dispuesto a hacer concesiones, conversar de las cuotas de captura y hasta permitir que otros países "puedan observar cómo realizamos nuestras operaciones".
"Hemos estado haciendo concesiones y nos gustaría ver lo mismo en la otra parte, por ejemplo podemos negociar la cuota, todo lo que decimos es que nos gustaría dar una cuota a nuestras comunidades costeras", añadió.
En la cita, que se extenderá hasta el viernes, América Latina presionará por el uso no letal de los cetáceos, por desarrollar una política regional conservacionista, que incluye el turismo de avistaje, y la creación del Santuario Ballenero del Atlántico Sur.
Elsa Cabrera, directora del Centro de Conservación Cetácea, dijo que la CBI "debe modernizarse o se convertirá en un fósil".
La Presidenta Michelle Bachelet firmará mañana un proyecto de ley para convertir las aguas jurisdiccionales chilenas en un Santuario Ballenero y emitiá dos decretos: uno que convierte en indefinida una moratoria para cazar cetáceos y otro que declara a las ballenas "monumento natural".
"El objetivo es ir bloqueando (con santuarios) todo el hemisferio sur a las operaciones balleneras de Japón", reveló el director de la ONG Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas.
El Bloque Latinoamericano está integrado por Argentina, Belice, Brasil, Chile, Colombia (como observador), Costa Rica, Ecuador, Guatemala (que no participará este año), México, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay (que no asistirá porque no pagó su cuota anual).
Honduras, República Dominicana y Venezuela han expresado su intención de ingresar al bloque. Sólo falta El Salvador para completar los países costeros de la región.
Japón, que anualmente mata unas 1.400 ballenas con el argumento de que las estudia para lograr una caza sustentable, tratará de movilizar a decenas de naciones tras su posición cazadora, aunque este año estará más conciliador.
Las otras naciones balleneras son Islandia y Noruega.