Corte Suprema: No podemos verificar la calidad de los abogados recién egresados

SANTIAGO.- Atendiendo al llamado de alerta realizado por el presidente de la Corte Suprema, Urbano Marín, en cuanto a la deficiente calidad de los abogados titulados recientemente, el vocero de la corporación, el ministro Milton Juica, aseguró que ésta no se puede hacer cargo de verificar el nivel de eficiencia de los nuevos profesionales.

Según consignó radio ADN, Juica resaltó que "nuestra preocupación es que entregamos un título sin tener conciencia clara y cierta si estamos entregando un título a una persona que está capacitada efectivamente para desempeñar el rol que la sociedad le entrega a los abogados, que es la defensa de los derechos de las personas".

En ese sentido, el magistrado indicó que mientras la carrera era impartida por universidades tradicionales, no hubo mayores inconvenientes y que los problemas empezaron una vez que se crearon más universidades.

"Por razones históricas, la Corte Suprema es el organismo que tradicionalmente entrega el título de abogado y mientras las universidades tradicionales impartieron la carrera de Derecho no hubo mayores inconvenientes. El problema es cuando se liberaliza el sistema de educación en Chile y se crean más universidades y en consecuencia se crean más facultades de Derecho y esto hace que se masifiquen los abogados".

Al mismo tiempo, mostró su preocupación por la facilidad con la que algunas casas de estudio entregan el título de abogado, incluso recibiendo a alumnos que han fracasado en varias oportunidades en otras escuelas.

Milton Juica sostuvo que "hemos detectado que hay una cierta liberalidad de las facultades en entregar títulos o recoger a personas que han fracasado en otras facultades, que no ha podido recibirse y algunas universidades con un curso rápido le entrega el grado de licenciado en Derecho".

El magistrado también hizo hincapié en la necesidad de revisar qué pasa con los estudiantes chilenos que tras fracasar en su paso por las universidades nacionales, viajan hasta Ecuador para obtener el título -previo pago de 10 mil dólares- tras lo cual regresan para ejercer en Chile gracias a un convenio entre ambos países.