Durante enero se han registrado 3 casos de menores con quemaduras agudas.
El MercurioSANTIAGO.- Pese a las altas temperaturas y al aumento en los índices de radiación UV que se han registrado en los últimos días, las consultas de niños quemados por el sol en el centro de Rehabilitación de Coaniquem en Santiago -que recibe menos hasta 15 años-, han disminuido desde diciembre a la fecha.
De acuerdo a los datos entregados por la entidad a Emol, en lo que va del verano han recibido 16 consultas de niños con quemaduras producto de la exposición solar en la capital, lo que implica una baja de 33% respecto al mismo periodo de 2009, cuando se reportaron 24 casos.
Además, la cifra representa una caída significativa en relación al año 1997, cuando se registraron 57 consultas, marcando un peak en el porcentaje de menores con quemaduras agudas.
El director del Centro de Rehabilitación de Coaniquem en Santiago, Rolando Savedra, aconseja tener cuidado con las altas temperaturas, especialmente con los menores de edad, a quienes puede afectar de distintas maneras.
"Dejar a un niño en el auto con las ventanas cerradas y bajo el sol puede ocasionarle lo que llamamos golpe de calor, en donde se dan síntomas similares a la insolación e incluso pueden ocasionar la muerte", explica el médico.
En términos generales, la falta de prevención puede ocasionar quemaduras agudas o insolación, que produce fiebre, decaimiento, dolor de cabeza, vómito e incluso convulsiones en los niños más pequeños.
De acuerdo al perfil epidemiológico de las consultas por quemaduras agudas, el 65% de los casos corresponde a hombres y la zona del cuerpo más afectada es la cara y el tórax.
Sin embargo, la mayoría de los casos son quemaduras superficiales e intermedias, las que con un oportuno y adecuado tratamiento inicial no debieran dejar secuelas.
No obstante, el doctor Saavedra advierte que en los casos en que no se producen ampollas o muestras visibles de las quemaduras, la piel igual sufre un daño importante.
"La exposición al sol es acumulativa, puede no ampollarse el menor, pero sí producir cáncer. Por eso hay que tomar las medias correspondientes", afirma el médico.
En tanto, la enfermera coordinadora de extensión de Coaniquem, Carmina Domic, aconseja no exponerse directamente a los rayos solares y usar siempre filtro solar factor 30 ó más. En el caso de los menores, reaplicarlo cada dos horas o cada vez que salgan del agua, además de el uso de gorro con visera y polera.
Igualmente, se sugiere ingerir abundantes líquidos y consultar en un centro especializado en caso de daño a la piel, posteriormente aplicar agua fría en la zona dañada y tomar algún analgésico si se presenta mucho dolor.