Los subsecretarios designados escucharon atentamente a Piñera mientras aclaraba que pese a las dificultades económicas, se priorizarán las necesidades más sensibles de la población.
El MercurioJunto con recordar que "la esencia del problema económico es la existencia de las necesidades múltiples insatisfechas, que deben convivir con recursos siempre escasos y que tienen muchos usos posibles", Piñera se refirió por primera vez a la forma en que administrará los dineros disponibles para el desarrollo de su gestión, cuestionando la forma en que la administración de Michelle Bachelet enfrentó la última crisis financiera.
"El año pasado, y esto es bueno que los chilenos lo sepamos: las finanzas públicas de nuestro país experimentaron un déficit que no conocíamos en los años recientes, alcanzando a más de un 4,5% del producto, lo que significa aproximadamente 7.200 millones de dólares, uno de los más altos en la historia de nuestro país", precisó el Mandatario electo.
Esta situación, explicó, lo llevará a impulsar una "política pública y fiscal sana, responsable, seria y sustentable, que va a significar un marco presupuestario austero para el año 2010".
Pese a ello, se comprometió a priorizar las necesidades más sensibles de la gente, pero recalcó que los dineros disponibles "no nos permitirán acoger todas las demandas de la ciudadanía, por mucho que ellas sean justas y legítimas".
La advertencia de Piñera se da justo cuando al interior de la Coalición por el Cambio, sobre todo la UDI y sus parlamentarios, han hecho notar su preocupación respecto al alza al impuesto específico de los combustibles, que haría subir el precio de las bencinas cerca de 50 pesos por litro.
Según han dicho, un incremento en el valor de los combustibles afectará principalmente a las pymes -principales generadoras de empleo del mercado laboral- además de perjudicar a las familias más vulnerables.