Garafulic descartó problemas de desabastecimiento en Región Metropolitana

SANTIAGO.- El intendente de la Región Metropolitana, Igor Garafulic, condenó los saqueos que han sufrido diversas cadenas de supermercados, advirtiendo que no existe necesidad de actuar de ese modo por existir abastecimiento suficiente en la zona.

"Necesidad de saqueo en nuestra región no se justifica, es un delito y los que saquearon Unimarc están presos",  subrayó la autoridad en alusión a los 13 detenidos en Lampa.

En ese sentido, el intendente llamó a mantener la calma y solidarizar con las zonas más afectadas, ya que la Región Metropolitana "no ha sido golpeada como han sido las otras regiones de nuestro país".

Tras la actitud de paranoia desatada en la zona, Garafulic descartó que existan problemas de abastecimiento en términos de alimentación y combustible, por lo cual dichos actos -a su juicio- no se explican en la Región Metropolitana.

"En nuestra región no existe ningún problema de desabastecimiento de productos alimenticios", puntualizó el intendente, añadiendo que los supermercados que se mantienen cerrados son por razones de escasez de electricidad, mal estado de las instalaciones o problemas de atención.

En la misma línea, explicó que la situación se repite en las bombas de bencina, donde tampoco habría problemas de insumos. "Los problemas de desabastecimiento son cuando no hay, y en nuestro país combustible existe", indicó Garafulic.

Para evitar los saqueos, se dispuso de "carabineros en cada uno de los supermercados", según informó el general en jefe de la zona Metropolitana, José Luis Ortega, al intendente. Asimismo, expresó que fueron los mismos directivos de las cadenas quienes solicitaron resguardo de las fuerzas de Orden.

Por otra parte, la autoridad aseguró la paulatina restitución de los servicios, puntualizando que mañana el Metro funcionará con los recorridos completos y que a más tardar el miércoles, también lo hará el tráfico aéreo.

Balance en la Región Metropolitana

Según informó Garafulic, en la RM hasta ahora se han contabilizado 38 personas fallecidas, 7.675 viviendas con daño mayor y 6.717 damnificados, para quienes se habilitó diversos albergues.

Además, precisó que son más de 4.500 las personas que aún no cuentan con agua potable y cerca de un millón y medio las que carecen de suministro de luz.