''Quienes digan ahora que lo habrían hecho de tal u otro modo, qué fácil decirlo después'', se quejó Fernández.
Viviana Morales, El MercurioSANTIAGO.- "Si aquí hay una búsqueda de culpables, creo que estamos mal como país. Todo el mundo quiere aclarar las cosas y el país merece que sean aclaradas, pero no con la presión de que hemos sido objeto y no en el momento en que debemos dedicarnos a atender la emergencia".
Así justificó Carmen Fernández su renuncia a la dirección de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), presentada esta tarde a la Presidenta Michelle Bachelet, 11 días después del terremoto que azotó el país y tras las duras críticas que recibió por no decretar alerta de tsunami.
A juicio de Fernández, el organismo no ha tenido los espacios suficientes en los medios de comunicación para contar cómo ocurrieron los hechos tras la catástrofe y con molestia, señaló que "nadie puede decir que la Onemi ha actuado con relajo o sin los niveles de responsabilidad que se esperaba".
"Onemi no puede seguir mostrando dónde estaba el centro móvil ese día, a dónde fue fulano a tal hora. Se entregarán los hechos cuando corresponda, cuando ya se escriban las conclusiones y resultados de lo que ha sido la gestión de este terremoto, donde Onemi operó desde el primer minuto", afirmó la periodista.
Además, evitó realizar una autocrítica y sólo indicó que "a lo mejor debimos darle mayor énfasis a los sistemas de telecomunicaciones", pero que la Onemi no recibió una "información clara" de parte de la Armada.
"La Armada sindicó personas, las alejó de sus funciones y cerró las puertas al periodismo y yo sigo dando explicaciones eternamente. Quienes digan ahora que lo habrían hecho de tal u otro modo, qué fácil decirlo después. Ningún país está en condiciones de enfrentar con un 100% de eficiencia una catástrofe dentro de los primeros minutos", concluyó entre lágrimas.