SANTIAGO.- Las réplicas que hoy volvieron a azotar a Concepción, una de las más castigadas por el terremoto del pasado 27 de febrero, han obligado a sus miles de habitantes a dormir esta noche en de carpas instaladas en las calles.
Cientos de carpas se han levantado en las grandes avenidas de la ciudad, en las que adultos y niños esperan dormir con más seguridad que al interior de los edificios.
Un sismo de 6,7 grados en la escala abierta de Richter alarmó anoche a los vecinos de Concepción y de las localidades vecinas, donde algunas personas buscaron lugares de altura por temor a un maremoto, que fue descartado por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y por la Armada.
El temblor, cuyo epicentro se localizó bajo el mar, 75 kilómetros al noroeste de Concepción y a 18 kilómetros de profundidad, provocó en la zona cortes en el suministro eléctrico y la caída de los servicios telefónicos.
Cuando la tranquilidad comenzaba a retornar, cerca de una hora después del sismo, un segundo movimiento de 5,5 grados Richter sacudió la zona nuevamente, con su epicentro localizado en el mismo sector del anterior, pero a una profundidad de 35 kilómetros.
Las personas que viven en viviendas de dos o tres pisos han decidido dormir desde el pasado terremoto en la sala de estar o en el jardín, mientras otros prefieren hacerlo al interior de sus automóviles.
Durante este martes, largas filas se observaron frente a las ferreterías o tiendas electrónicas, donde la gente trataba de adquirir algún tipo de linterna o lámparas alimentadas con aceite.
Al terremoto de 8,8 grados Richter y el posterior maremoto del pasado 27 de febrero, que dejaron un saldo de medio millar de muertos, dos millones de damnificados, graves daños en la estructura vial e inmobiliaria, le han sucedido hasta ahora más de 300 réplicas, muchas de ellas arriba de los cinco grados de magnitud.