El informe de la Armada da cuenta que en la costa de Dichato, el terremoto provocó la destrucción de sensores del SHOA.
Por Mario Quilodrán, El MercurioSANTIAGO.- La investigación interna que realizó la Armada sobre la actuación del SHOA tras el terremoto, concluyó que el organismo emitió la alerta de tsunami de manera "clara y oportuna" a la Onemi, 17 minutos después del sismo y por tres vías distintas. No obstante, cometió tres errores al levantar anticipadamente el aviso.
El informe, que reveló hoy la Armada, afirma que "el SHOA (...) generó la alerta de tsunami en forma clara y oportuna a la Onemi, por radio a las 03.51 horas y, posteriormente, reiterada por un fax a las 04.07 horas de esa madrugada; y, paralelamente, a las 04.05 horas, por medio de un mensaje escrito emitido a través de la Red Mercalli del Sistema Nacional de Alerta de Maremotos (SNAM)".
A la luz de los antecedentes, establece que "la promulgación de la alerta de tsunami, enviada 17 minutos después de ocurrido el sismo, fue acertada y su oportunidad adecuada para los estándares de una emergencia de esta naturaleza".
Sin embargo, indica que el error que cometió el SHOA –y por el que propuso sancionar a su ex director– fue que "canceló en forma anticipada la alerta de tsunami a la Onemi, sin evaluar adecuadamente" tres antecedentes que indicaban que la alerta se debía mantener.
Éstos hechos son: La gran cantidad de energía que se liberó en el terremoto y su consecuente "potencialidad de generar un tsunami"; la información entregada por el Servicio de Geología de Estados Unidos, que indicaba que la profundidad del hipocentro era menor que la que indicaba la información preliminar (35 km y no 55 km), "lo que acrecentaba la probabilidad de generación de un tsunami".
Y, por último, no consideró la información emitida por el Pacific Tsunami Warning Center (PTWC), "en la cual constaba, según las lecturas de las variaciones de mareas, estar en presencia de un tsunami".
"Zona de sacrificio"
El informe de la Armada indica asimismo que "la ubicación del epicentro en las cercanías de la costa" y "la intensidad de estos fenómenos con alta liberación de energía" también fueron relevantes "en los escasos tiempos de reacción para generar una oportuna respuesta en beneficio de la población".
Indica que esto "prácticamente configuró como 'Zona de Sacrificio' la costa entre San Antonio y Talcahuano", lugares donde las primeras olas llegaron, en promedio, 20 minutos después del terremoto.
Añade que el área entre Talcahuano y Dichato fue impactada "con algún grade de retardo, por olas posteriores", sin embargo, la alerta se vio dificultada principalmente por la interrupción de las comunicaciones a nivel nacional y la destrucción de los instrumentos del SHOA en ese sector.
Mientras que en el Archipiélago de Juan Fernández la mayor debilidad para haber coordinado con las autoridades locales medidas más oportunas fueron las dificultades de enlaces de las comunicaciones.
Recordemos que el informe de la Armada tras realizar la investigación técnica recomendó dar de baja al ex director del SHOA, Mariano Rojas, "por su resolución de levantar la alerta", y una sanción gravísima institucional al oficial asesor oceanográfico "por no haber proporcionado una correcta asesoría técnica".