SANTIAGO.- Tras 12 años prófugo de la justicia, César Antonio Olivares Medel (25), fue detenido ayer por detectives de la Bicrim de Buin, que lo buscaban por doce órdenes de aprehensión pendientes entre 1997 y 2008, en diferentes partes de la capital.
Olivares está vinculado con una serie de estafas a particulares y a empresas, cuyo monto aún se está avaluando.
Según el subprefecto Claudio Maldonado, jefe de la unidad policial, el imputado era requerido por cinco casos por giro doloso de cheques, tres de estafa, dos de uso malicioso de instrumento público y dos de cuasidelito de lesiones.
"Él se jactaba con sus amigos de la comuna de Buin de que no lo podían detener, porque no era conocido por los detectives. Incluso para la semana de aniversario de la comuna, estaba con unos amigos y fue a los carros policiales para demostrar que no lo detenían", señaló a Emol el jefe policial.
Eso, hasta que uno de los mismos amigos lo delató con la PDI, cuyos efectivos lo detuvieron en las inmediaciones de una de las casas en que se escondía, en Quilicura.
De acuerdo a Maldonado, la mayoría de los delitos fueron cometidos antes de la Reforma Procesal Penal, por lo que durante esta jornada quedará a disposición de los Juzgados del Crimen.