Goic afirmó que si hasta hoy no existe un acuerdo es por la ''desconfianza'' que genera la actuación del Ejecutivo.
El MercurioSANTIAGO.- Fuerte molestia causó en la DC la decisión del Gobierno de aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado para resguardar el orden público y garantizar el libre tránsito de las personas en Magallanes, que desde el miércoles pasado se encuentra en paro por el alza de 16,8% que tendrá el precio del gas a partir de febrero.
"Nuestro partido rechaza categóricamente el hecho de que el Gobierno haya decidido aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado. Esto es un reflejo de un Gobierno ausente, que no sabe negociar ni gobernar, que hace como que se sienta a la mesa y que, como no consigue lo que quiere, aplica la fuerza", acusó el presidente de la colectividad opositora, Ignacio Walker.
El senador añadió que el malestar de los magallánicos "tiene que ver con un Presidente que promete no subir el gas y no cumple", lo que fue compartido por la diputada DC por la zona, Carolina Goic, quien afirmó que si hasta hoy no existe un acuerdo es por la "desconfianza" que genera la actuación del Ejecutivo.
"Ahora, como agravante, se pretende silenciarlos con la amenaza de acciones legales", criticó la parlamentaria, quien aseguró que aplicar la Ley de Seguridad del Estado "es absolutamente desproporcionado y en nada contribuye a que se restablezca la mesa de diálogo".
"Es una lástima que ésta sea la respuesta del Gobierno y que la visita del subsecretario del Interior haya tenido como resultado este anuncio amedrentador. Más aún, cuando hoy vemos que se han flexibilizado los pasos desde y hacia Punta Arenas", agregó, haciendo de paso un llamado al ministro de Energía, Laurence Golborne, a que se presente pronto en la zona.
Walker agregó que "hemos visto cómo el ministro que hoy queda a cargo de buscar solución a este problema, Laurence Golborne, plantea que no comprende las razones de mantener el paro, y como Democracia Cristiana, lo primero que le exigimos es que se traslade a la zona y que se siente a conversar para que entienda qué pasa cuando no se cumple con la palabra empeñada.
Walker agregó que “constatamos la perplejidad de los dirigentes del movimiento ciudadanos que reclaman por lo que es justo, y hoy suman a sus preocupaciones la posibilidad de ser procesados y reprimidos por la fuerza, una razón más para sentirse frustrados respecto a como el gobierno no entiende su situación”.