Amigos del sacerodote Miguel Woodward han solicitado en reiteradas ocasiones que se esclarezca dónde está el cuerpo del religioso.
Alejandro Carballal, El Mercurio.VALPARAÍSO.- El ministro en visita Julio Miranda, de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, dictó este miércoles acusación en contra de 10 funcionarios en retiro de la Armada por las torturas y el secuestro calificado del sacerdote anglo-chileno Miguel Woodward Iriberry, quien fue detenido el 18 de septiembre de 1973 en su casa del Cerro Placeres por una patrulla naval.
Los encausados quienes son oficiales y suboficiales de la Armada contra los cuales la justicia levantó cargos son los procesados Luis Francisco Pinda Figueroa, Carlos Alberto Miño Muñoz, Guillermo Carlos Inostroza Opazo, José Manuel García Reyes, Marcos Cristián Silva Bravo, Nelson Roberto López Cofre, Jorge Leiva Cordero, Manuel Atilio Leiva Valdivieso, Bertalino Segundo Castillo Soto y Héctor Fernando Palomino López.
A todos ellos el magistrado Miranda los acusa como autores de la desaparición del religioso.
En la resolución se establece que Woodward fue trasladado a desde la Academia de Guerra Naval (AGN) hasta el buque escuela Esmeralda donde habría sido víctima de torturas.
El fallo determina que "la Academia de Guerra Naval ubicada en la ciudad de Valparaíso, luego del 11 de septiembre de 1973, suspendió las labores de educación que le eran propias, instalándose en dicho recinto el Servicio de Inteligencia de la Comandancia de Área Jurisdiccional de Seguridad Interior de la Primera Zona Naval denominado SICAJSI, organismo jerarquizado del cual dependían diferentes grupos, formados principalmente por personal de la Armada, y en menor escala de Carabineros y Policía de Investigaciones".
Asimismo, el magistrado Miranda tras investigar el caso llegó a la convicción que la función principal de estos agentes fue "desbaratar los grupos contrarios al régimen militar instaurado en el país, procediendo para ello a ordenar la captura de personas militantes o afines a algún partido político o movimiento de centro, izquierda o revolucionario, y su posterior traslado a unidades de la Armada habilitados como Centros de Detención".
Respecto a la forma en que se desarrollaban estos interrogatorios, el ministro del tribunal de alzada porteño explica que "los capturados eran sometidos a múltiples sesiones de interrogatorio con aplicación de tormento físico y psíquico de variada índole".
En el caso particular, según la resolución, luego de un violento interrogatorio y "aplicación de tormentos" Woodward es llevado en grave estado de salud hasta el Buque Escuela Esmeralda, nave que la Marina había destinado como Centro de Detención e Interrogatorio, donde fue examinado por un médico y atendido en la enfermería, situación de la que se pone en conocimiento de la superioridad respectiva, ordenándose su traslado al Hospital Naval donde se pierde su rastro físicamente".
Un médico de la Armada extendió un certificado de defunción de Woodward, sin embargo nunca se halló su cuerpo.
La Policía de Investigaciones (PDI), realizó excavaciones en el Cementerio de Playa Ancha luego que testimonios sostuvieran que en una fosa común de ese lugar se habían arrojado los restos de Woodward, "sin embargo no obstante haberse realizado una extensa diligencia de excavación en el lugar que determinaban los antecedentes, ésta concluyó sin resultado" señala el juez.