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Santiago: Martes 23 de diciembre del 2025 | Actualizado 21:12
Imagen de Archivo.
El Mercurio.SANTIAGO.- La imposibilidad de trabajar como peluquera durante varios meses y padecer severos dolores físicos a causa de caída, fueron algunas de las consecuencias que vivió María Angélica Núñez tras sufrir un accidente que, según la justicia, se pudo haber evitado.
El 22 de agosto del 2003 la mujer transitaba como todos los días a bordo de su bicicleta por la población Santa Adriana, de la comuna de Lo Espejo, cuando en la intersección de las calles Pasaje 38 y Valparaíso, perdió el equilibrio y cayó, debido a un hoyo de grandes dimensiones que había en el lugar.
Tras varios años de litigio y un revés judicial en la Corte de Apelaciones de Santiago que exculpó al demandando, la Corte Suprema determinó que quien debe resarcir los perjuicios sufridos por la peluquera es la Municipalidad de Lo Espejo la que debe pagarle $5 millones como monto indemnizatorio.
El máximo tribunal del país estableció, en un fallo al cual accedió Emol, que la alcaldía fue negligente al no proveer las señaléticas que advirtieran que en ese lugar había un hoyo que podría provocar un accidente, por lo que dictaminó que son responsables de lo que le ocurrió a la pobladora.
"La Municipalidad de Lo Espejo incurrió en falta de servicio, puesto que no ejerció el debido cuidado frente a la grave anomalía que presentaba una de las intersecciones de calles situada en una de las poblaciones más importantes de esa comuna", sostiene el fallo.
A juicio de la Suprema los municipios además de señalizar estas irregularidades en el pavimento deben informar de forma oportuna a la administración pública que corresponda para que se proceda a la reparación de la calle.
Los magistrados desecharon las alegaciones de la Municipalidad de Lo Espejo que sostenía que la demanda debía estar dirigida al Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) por ser el ente encargado de mantener el pavimento en buen estado.
El monto indemnizatorio pedido por Núñez era de más de $10 millones, pues a parte de las lesiones y contusiones de la caída, un golpe en el abdomen le produjo la aparición de una hernia que ella se había operado dos años antes, causándole además un daño sicológico que hasta el día de hoy debe tratar.
