Pablo Zalaquett es un asiduo visitante de los estadios. En la imagen, junto a Juvenal Olmos en San Carlos de Apoquindo.
Archivo, El MercurioSANTIAGO.- Fue un regalo especial el que recibió Juan José Zalaquett, hijo del alcalde de Santiago. Es que este joven, que cumplió 18 años, jamás imaginó que su padre le tendría preparada una gran sorpresa: Irían a ver el debut de la selección chilena ante México en San Juan por Copa América.
El viaje relámpago comenzó ayer en la tarde y ya a las 4 de la madrugada estaban de regreso en el país. Pero la emoción que vivieron en Argentina "fue inolvidable".
"Fue realmente emocionante ver a la 'Marea Roja', era como estar en las calles de Santiago y el ambiente, tanto dentro como fuera del estadio, era espectacular", recuerda Pablo Zalaquett.
El edil junto a su hijo compartieron con los miles de hinchas que repletaron el estadio San Juan del Bicentenario y recalca que eran todos amigos. "Había gente de todos lados del país, incluso muchos me decían que eran políticamente contrarios a mí y que en Santiago no quieren nada conmigo, pero igual se sacaban fotos conmigo. Es que el efecto selección provoca que todo de igual".
Zalaquett sufrió como todos los chilenos con el encuentro entre nacionales y aztecas, pero revela que nunca perdió las esperanzas. "Cuando nos hizo el gol el mexicano fue como un balde agua fría, pero la barra nunca paró de alentar y ya con el empate sabíamos que se ganaba, incluso por un resultado más amplio al que se dio".
En la platea, desde donde presenció el compromiso junto a Juan José, la máxima autoridad de Santiago compartió con parte de la delegación peruana, entre los que se encontraban dirigentes y jugadores.
"Todos decían que Chile jugaba muy bien e incluso Claudio Pizarro sólo tuvo palabras de elogio para lo que realizaba la 'Roja. Además, recalcaban que Alexis Sánchez muy pronto será el segundo mejor jugador del mundo, detrás de Messi, y que si llega al Barcelona llegará a ese estatus", comenta Zalaquett.
Pero no sólo tuvo oportunidad de estar junto a la delegación incaica. También lo hizo con la dirigencia de la ANFP y en especial con Sergio Jadue, de quien comenta que estaba muy nervioso y aproblemado tras el primer tiempo, pero que después se soltó y disfruto del partido.
"Nos vinimos juntos en el avión de vuelta a Santiago y estábamos los tres muy felices. Pero él tiene claro de que si Chile gana, nadie le dirá nada. Si se pierde, toda la culpa será de él. Yo le dije que es parte de un proceso y es en gran parte el costo de lo que se vivió tras la salida de Bielsa. Lo bueno es que lo tiene asumido y no se hace mayor problema", finaliza el edil quien está confiado en que la selección accederá a la segunda ronda y que será en esa instancia donde volverá a acompañarlos desde el estadio.