Rubén Ballesteros, durante su discurso como nuevo presidente de la Corte Suprema.
Harold Castillo, El MercurioSANTIAGO.- En sus primeras declaraciones como nuevo presidente electo de la Corte Suprema, el ministro Rubén Ballesteros salió al paso de las críticas de organizaciones ligadas a la defensa de los derechos humanos que lo acusan de haber integrado los primeros consejos de guerra del régimen militar.
Sobre el rol que cumplió en esa época, el magistrado expresó que "el hombre es víctima de sus circunstancias y en la época que ustedes señalan los jueces vivían en otro sistema, no vivían como ahora en un sistema democrático. En todas las naciones que han tenido situaciones como las que vivió el país, la judicatura tuvo los mismos problemas".
Por 12 votos contra 6, el juez fue electo por sus pares para encabezar el Poder Judicial por el periodo 2014 - 2012. Su nombramiento fue polémico por la resistencia a su persona que existe por parte de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) que lo acusan de aplicar la prescripción y la amnistía en crímenes de lesa humanidad.
El juez fue requerido para señalar cómo afectará su nombramiento a las causas por violaciones a los derechos humanos. Al respecto afirmó que "supongo que no debiera afectarme personalmente, ni a las agrupaciones de derechos humanos. Dejo de pertenecer a la segunda sala (penal), ahí tendrá que llegar otro ministro y ahí se verán cuáles son la mayoría. Hasta aquí ha habido un equilibrio que todas las gente, abogado y particulares estaban conformes".
Ballesteros se manifestó sorprendido por la votación de los jueces del máximo tribunal. "Todavía hay una sorpresa, porque no es una elección que uno busque cuando ingresa al Poder Judicial, los hechos y las circunstancias lo llevan a uno como ser humano y todavía estoy asombrado".
Consultado por cómo será su relación con el Gobierno, el integrante de la sala penal del máximo tribunal dijo que "ese es un tema que escapa a esta presentación. Ya tendremos un periodo de dos años para conversar de esos temas y otros". Esto último pues el Ejecutivo ha protagonizado con la Corte Suprema una serie de desencuentros respecto a las funciones que cada organismo tiene en el "combate a la delincuencia" y la molestia de La Moneda con algunas resoluciones de jueces de garantía.