Experto cuestiona vigencia de restricción vehicular y plantea subir impuesto al diésel

SANTIAGO.- Este lunes comenzó a regir un nuevo periodo de restricción para vehículos no catalíticos en la capital. Sin embargo, para el experto en transportes de la Universidad Diego Portales, Louis de Grange, esta medida es insignificante, por lo que se requiere aumentar el impuesto al diésel en los camiones.

Según el especialista, la restricción no influye porque hay muy pocos autos sin sello verde, que representan cerca del 5% del parque automotriz. Y eso es normal porque hay una reposición natural del parque. "Hoy en día casi no existen", aseguró a Emol.

Otro aspecto "es que los pocos que hay pertenecen normalmente a los hogares de menos ingresos, que no pueden pagar la bencina diariamente para hacer andar el auto de manera habitual".

Los cambios que genera la restricción permanente, tanto en los flujos como en la contaminación con cero.

En cuanto a la aplicación de una medida restrictiva a los vehículos catalíticos, por ejemplo en días de preemergencia, esta sólo afecta a cerca del 20% del parque con una restricción de dos dígitos.

Sin embargo, "detectamos que se reduce el uso del auto en Santiago sólo un 5% y no un 20%. Esto ocurre porque la gente utiliza un segundo auto o adelante el horario de viaje en la mañana o simplemente no respeta la medida".

¿Y si fuera permanente?

"En el largo plazo podemos ver el ejemplo de México que se aplicó una restricción permanente de todos los autos y eso se tradujo en que la gente más rica compró un segundo auto que era normalmente más contaminante, un peor auto, entonces la contaminación aumentó. El remedio fue peor que la enfermedad. Por donde se mire, la restricción vehicular es una muy mala medida. Es pan para hoy y hambre para mañana", cuestiona De Grange.

Medidas anti contaminación de fuentes móviles

El experto en temas de transportes, estima que si se quiere atacar a la contaminación, "hay que cobrar a quienes lo hacen como son los camiones".

"El 50% de la contaminación de las fuentes móviles son los camiones. Y hoy en día los camiones no sólo pagan un impuesto específico al diésel (1,5 UTM por m3) que es la cuarta parte que el impuesto a la bencina (6 UTM por m3), cuando el diésel y los camiones son muchos más contaminantes", señala.

En esa línea, plantea que "si realmente se quiere combatir la contaminación de fuentes móviles se debe subir el impuesto al diésel a al menos a 6 UTM por m3 y además quitarle los beneficios a los camioneros".

"El automovilista contamina, pero ya está pagando un impuesto que no es menor de $200 por litro. Pero el diésel paga 50% por litro, y además los camionetas recuperan cerca del 80% de eso, por beneficio tributario. En la práctica el impuesto al diésel casi no existe", concluye.

A su vez, el académico también propone que para desincentivar el uso del automóvil y evitar las congestiones, se debería aplicar la tarificación vial en las zonas donde circula una mayor cantidad de autos.