Viñamarinos denuncian que hija falleció por "error médico" tras ser operada

SANTIAGO.- María Soledad Romero y su esposo Pedro Aguilera jamás imaginaron que una simple operación por apendicitis terminaría con la vida de la mayor de sus tres hijos: María José (10).

La menor falleció el 31 de mayo en el Hospital Gustavo Fricke tras permanecer conectada a ventilación artificial con un pronóstico grave. El problema, sin embargo, había comenzado seis días antes cuando tras ser intervenida quirúrgicamente en el Hospital de Niños de Viña del Mar, sufrió un parocardiorespiratorio mientras se encontraba en la sala de recuperación.

De acuerdo al parte médico entregado por el centro asistencial, a la paciente se le realizaron "todas las maniobras de reanimación cardiopulmonar a cargo de un profesional médico anestesiólogo", estableciendo que "dichas maniobras, fueron en un principio efectivas, pero dada a la gravedad del cuadro clínico, la menor fue trasladada hasta la Unidad Pediátrica de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar".

Pero su madre recalcó a Emol que "nadie ha sabido explicarnos exactamente qué fue lo que realmente sucedió en ese lugar", por lo que dice estar segura de que un “error médico” le provocó la muerte a su pequeña.

"Incluso la neuróloga que la trató en el hospital Gustavo Fricke nos dijo que nunca en su vida había visto un daño tan grande y que eso sólo podría haber sucedido si la niña pasó mucho tiempo sin oxígeno", agregó.

A raíz de lo anterior, señaló, han surgido una serie de cuestionamientos respecto a si María José quedó sola o bien la persona a su cargo estaba haciendo otra cosa. "Quizás las máquinas estaban mal puestas o bien no estaban funcionando. Sin embargo, ninguna de esas dudas han sido aclaradas por el hospital", criticó

La mujer, además, narró un episodio con el director del establecimiento en cuestión, el doctor Humberto Verdugo Berríos –quien participó del equipo médico que intervino a la menor- ocurrido una semana después del deceso de María José, quien cursaba el 5º Básico del Colegio San Ignacio de la Salle de Quillota.

Según detalló, el encuentro se produjo luego de una entrevista a un programa de televisión donde ella junto a su marido contaron su testimonio. "Nos recibió en una oficina y nos informó que el escenario había cambiado porque aparecimos en los medios y por lo tanto, no nos entregaría ningún informe debido a que nosotros anunciamos acciones legales", contó.

Luego de dicho incidente, el matrimonio Aguilera Romero decidió recurrir a un abogado para iniciar acciones legales en contra de todos quienes resulten responsables por el incumplimiento de protocolos que finalmente terminaron con la vida de la pequeña.

"Nosotros queremos que esto no vuelva a suceder con ningún otro paciente", dijo, agregando que "por honor a mi hija y a nuestros principios, no nos vamos a quedar tranquilos hasta que lo que le pasó a 'la Jose' no le pase nunca más a nadie".

Asimismo, aseguró que "si desde un comienzo el hospital nos hubiese pedido perdón y nos hubiera dejado claro todo lo que sucedió, no hubiésemos hecho tal revuelo porque gritando y pataleando no voy a devolverle la vida a mi hija".

La denuncia, en tanto, se concretó el viernes cuando se presentó oficialmente ante la Fiscalía de Viña del Mar.

Grupo de apoyo en las redes sociales

La tristeza por muerte de María José Aguilera llegó hasta las redes sociales luego que un familiar de la pequeña creara un grupo en Facebook llamado "Amor contra el error (para que nunca más se sufra por un error médico)".

"Aún no sabemos cuál fue el motivo que generó el paro cardiorespiratorio, pero sí sabemos que en esos momentos no se siguieron protocolos, y la niña no estaba siendo monitoreada. Apelamos a eso, a que los establecimientos que prestan servicios de salud sean mucho más rigurosos; que podamos entregar a nuestros niños con confianza, tomando las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir" dice el grupo.

La página ya tiene más de 7 mil miembros, quienes han expresado su apoyo a los padres y hermanos de la pequeña, cuyos restos descansan en el Cementerio Municipal del Cerro Mayaca, en la V Región.