Hernán Canales falleció tras ser impactado por el jeep que conducía Martín Larraín, hijo del parlamentario Carlos Larraín.
El MercurioSANTIAGO.- Por el delito de falsificación de instrumento público fue formalizado este viernes el médico forense del Servicio Médico Legal de Cauquenes luego que se detectaran anomalías en la primera necropsia realizada a Hernán Canales, el hombre de 39 años que fue atropellado por el hijo del senador Carlos Larraín la madrugada del 18 de septiembre.
Se trata de Mario Peña y Lillo, a quien la Fiscalía de Parral le comunicó que está siendo investigado por su presunta responsabilidad en la falsificación de los datos contenidos en el primer informe de autopsia que concluyó que la víctima habría fallecido aún cuando hubiese sido auxiliada tras el accidente.
En la instancia, el imputado quedó sujeto a la medida cautelar de arraigo nacional durante el periodo de indagatorias a cargo del fiscal jefe de Parral, Nelson Riquelme.
Formalización de la investigación
El Ministerio Público solicitó audiencia de formalización el lunes 25 de noviembre luego que en una segunda necropsia requerida por la parte querellante del Caso Larraín se estableciera que existían ciertas incongruencias entre las características del cadáver y la descripción que realizó Peña y Lillo en su informe.
El análisis en cuestión -realizado con fecha 18 de septiembre, horas después del accidente- el médico legista concluyó que la causa de muerte del sujeto fue producto de una anemia aguda severa compatible plenamente con el atropello que sufrió, descartando que su deceso se haya producido por la intervención de terceros.
Asimismo, estableció que "aún con socorros médicos oportunos y eficaces, era imposible salvar su vida", teoría que ha sido refutada por la parte querellante del caso -encabezada por al abogado Gonzalo Bulnes- desde los inicios de las indagatorias.
"El análisis lo hice honestamente"
En conversación con Emol , Peña y Lillo aseguró que su análisis lo hizo "honestamente", agregando que quizás "no con la acuciosidad que se hizo después".
También detalló que la autopsia "se hizo bajo el modo habitual" y que "lo más probable es que haya todo un contexto político", debido a que el joven imputado por el hecho, formalizado por cuasidelito de homicidio, es hijo del parlamentario de RN.
"Hice lo que debía, pero fue un caso connotado y me tocó a mí estar entremedio", lamentó en esa oportunidad, aludiendo al sumario interno que se abrió en su contra y que generó, además, que el Ministerio Público ordenara una investigación paralela para determinar presuntas responsabilidades y eventuales ilícitos.
El caso de Marcia Campos
El cuestionamiento a Mario Peña y Lillo también derivó en que el Ministerio Público decidiera reabrir la causa respecto a la extraña muerte de la joven de 24 años, Marcia Campos Lastra, quien en febrero de 2004 fue hallada sin vida al interior de su vehículo en un sitio eriazo en las cercanías de Linares.
Esto, porque la familia de la mujer -representada por el abogado Roberto Celedón- solicitó retomar las indagatorias tras conocerse que fue él el mismo médico forense que realizó la necropsia al cuerpo Campos, quien al momento de su muerte estaba embarazada.
En su oportunidad, el tanatólogo había establecido que la universitaria falleció por una sobredosis de insulina atribuida a un suicidio, sin embargo, con este nuevo antecedente, se podría modificar el resultado de la necropsia realizada en primera instancia.