WASHINGTON.- Los ingenieros de la agencia espacial estadounidense inician hoy las maniobras de encendido de los motores del Observatorio de Rayos Gamma Compton, que deberá ser destruido el domingo para evitar que pudiera perder el control.
El observatorio, que se encuentra a unos 510 kilómetros de altitud sobre la Tierra, debe ir bajando en maniobras sucesivas hasta los 350 kilómetros, para entrar en la atmósfera, a la altura del Océano Pacífico, donde se precipitará al mar.
Según ha informado la NASA, el aparato, que ha estado en activo durante 9 años, captando radiaciones gamma de lejanas galaxias, ha perdido uno de los giróscopos que le estabilizan.
Si perdiera otro de los tres que posee, podría perder el control y precipitarse hacia la atmósfera por encima de áreas habitadas del planeta, lo que supondría un riesgo debido a su gran tamaño.
El observatorio Compton tiene aproximadamente el tamaño de un autobús escolar y, aunque buena parte del aparato quedará destruido en la entrada a la atmósfera, por el roce con las partículas del aíre, se cree que varias piezas de varios cientos de kilos de peso sobrevivan al impacto, por lo que deben caer sobre el mar.
La maniobra de destrucción controlada del Compton se inicia hoy con el encendido de los motores del aparato para que varíe su órbita y se realizarán maniobras sucesivas del mismo tipo desde hoy hasta el domingo hasta completar la operación.
La agencia espacial estadounidense ha señalado que la operación no entraña riesgo. Algo similar se hizo en 1979 con el laboratorio espacial Skylab.
Las operaciones de control en el proceso de destrucción las están realizando científicos del centro de vuelos espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland, y concluirán el domingo por la mañana.
El dispositivo de análisis de rayos gamma había llegado prácticamente a agotar su período de vida. En caso contrario hubiera podido ser reparado, del mismo modo que ocurrió con el laboratorio espacial Hubble, en el que fallaron algunos giróscopos, pero pudieron ser reemplazados en una de las misiones del transbordador espacial.
Los cálculos indican que el observatorio caerá en el Océano Pacífico en un punto a unos 4.000 kilómetros al sureste de Hawai, en una zona alejada de las rutas marítimas comerciales.