MOSCU.- Rusia lanzó hoy un cohete "Protón-K" para poner en órbita el módulo "Zvezdá", que servirá de habitáculo para los tripulantes de la Estación Espacial Internacional.
El Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) informó de que el lanzamiento se efectuó sin novedad a las 04.57 GMT desde el cosmódromo de Baikonur, en la república de Kazajistán.
El módulo "Zvezdá" (estrella) se acoplará a la Estación Orbital Internacional de modo automático, y si éste fallase, dos cosmonautas rusos viajarán al espacio para efectuar esa unión por medios manuales.
De acuerdo con el programa de vuelo, el módulo ruso se acoplará el próximo 26 de julio y durante este tiempo el CCVE corregirá las órbitas de los módulos Zaría y Unidad, primeras piezas de la estación espacial, que están en el espacio desde diciembre de 1998.
El "Zvezdá", bautizado por los expertos rusos como "módulo de servicio", es el principal módulo para facilitar la vida de seres humanos en el espacio y cuenta con sistemas para regeneración de la atmósfera (producción de oxígeno y reciclaje del gas carbónico), reguladores de temperatura, humedad, ventilación, producción de agua potable y tratamiento de desechos.
El módulo, con un costo de 320 millones de dólares, es prácticamente la casa espacial porque allí está el sanitario, el baño, la cocina, la despensa, el comedor y los aposentos donde podrán dormir y descansar los cosmonautas.
Además los impulsores del módulo permitirán elevar la altura de la órbita del complejo, modificar su orientación con respecto a la Tierra o el Sol y cuenta con cuatro muelles de atraque para el acoplamiento de naves de carga que lleguen a la estación.
La primera expedición de cosmonautas que viajara a la ISS está prevista para el próximo 30 de octubre y estará compuesta por el astronauta estadounidense William Shepherd, y los cosmonautas rusos Yuri Gidzenko y Serguéi Krikaliov.
La Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) es un proyecto multinacional y multimillonario en el que participan 16 países, entre ellos Rusia, EE.UU., y España.
Este proyecto es considerado el programa más ambicioso de la historia de las conquistas del cosmos y el más importante del siglo XXI porque pretende crear un enorme laboratorio espacial.
Cuando finalice la construcción de la ISS, cubrirá una superficie mayor a la de un campo de fútbol, su interior habitable equivaldrá a las cabinas de pasajeros de dos aviones de grandes dimensiones "Jumbo" y podrá observarse a simple vista desde la Tierra como una nueva estrella.
El "Protón-K" pertenece a la categoría de cohetes propulsores pesados, con capacidad para llevar cargas de grandes dimensiones al espacio.
El pasado año dos accidentes del cohete "Protón K" pusieron en peligro el proyecto de Estación Espacial Internacional, pero el modelo fue modificado y perfeccionado.
