SANTIAGO.- Integrar al trabajo a personas con discapacidad motriz o sensorial a través de tecnologías informáticas ha sido el objetivo de un grupo de investigadores de la Corporación de Investigación Tecnológica (INTEC CHILE), la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), la Fundación Telefónica y el Fondo para el Desarrollo de la Innovación (IDI) de Corfo, entre otros.
El proyecto iniciado en 1999 ya se encuentra en su etapa final. Teclados ampliados, punteros encefálicos, mouses inalámbricos más una serie de herramientas de última generación, han sido probados en personas que se han integrado con éxito a diversas empresas nacionales, como parte de 18 experiencias pilotos realizadas en el marco de esta iniciativa.
Todas estas tecnologías serán recogidas en el "Manual de tecnología asistida para la integración laboral de personas con discapacidad" que será presentado durante un ciclo de charlas y muestras de tecnologías el 3 y 4 de octubre próximo, en el auditorio de la Fundación Telefónica.
El encuentro será inaugurado por el ministro del Trabajo, Ricardo Solari, y junto con presentar las conclusiones del proyecto, expondrán destacados investigadores nacionales y extranjeros como Luciano Gambardella del Centro Telemático de Milán, y Santiago Gil de Investigación y Desarrollo de Telefónica España, este último uno de los principales expertos mundiales en teletrabajo.
De acuerdo a la jefa del proyecto e investigadora de INTEC CHILE, Gabriela Aguayo, "las tecnologías utilizadas en las experiencias pilotos y que se espera aplicar a nivel masivo, fueron recogidas en centros de evaluación, rehabilitación y comercialización de España, Francia, Suecia e Israel, países que destacan en el desarrollo de éstas. Agregó que la tecnología observada o reportada por las diferentes fuentes, como apoyo en la inserción laboral, es particular y exclusiva, dependiendo de la persona, su discapacidad y las tareas requeridas en cada trabajo".
Aguayo reconoce que los costos de estas tecnologías son altos, pero los beneficios pueden ser enormes si se toma en cuenta que en Chile existen cerca de 700 mil personas con distintos grados de discapacidad, las que a través de estos instrumentos pueden incorporarse al mundo del trabajo aportando a la economía del país.
Asimismo, la profesional destacó que una de las tendencias de la nueva economía en el desarrollo de la informática, lo que conlleva una mayor utilización de destrezas intelectuales por sobre las motoras, además de un menor desplazamiento, todos ellos elementos que facilitan los procesos de integración.
