WELLINGTON.- El agujero en la capa de ozono sobre la Antártida abarca ya una superficie de 29 millones de kilómetros cuadrados, cuatro veces la de Australia, según Stephen Wood, uno de los científicos destacados en la base de Nueva Zelanda en el continente helado.
Esto aumenta a proporciones nunca vistas el peligro de cáncer de piel en el hemisferio sur por efecto de las radiaciones ultravioletas, advierte hoy el científico en el "New Zealand Herald".
Preocupa también a los científicos las consecuencias del agujero de ozono sobre la Antártida, uno de los ecosistemas más sensibles de la Tierra. Las radiaciones ultravioletas podrían destruir en el mar el fitopláncton, vital para la fauna antártica.
En septiembre pasado, un satélite de la NASA estadounidense detectó un agujero de 28,3 millones de kilómetros cuadrados en la capa de ozono sobre la Antártida.