PASADENA.- Astrónomos de las universidades de Michigan y Arizona afirman que han identificado el límite exterior del Sistema Solar, justo detrás de la órbita de Plutón.
Según explicaron hoy en la reunión de la División de Ciencias Planetarias, que ha tenido lugar en Pasadena, California, sus hallazgos confirman además que, cuando se originó el Sistema Solar, hace unos 5 mil millones de años, "algo" lanzó los materiales que formaron los planetas a una distancia 50 veces la que media entre la Tierra y el Sol.
La investigación la han realizado Lynne Allen y Gary Bernstein, de la Universidad de Michigan y Renu Malhotra, del Laboratorio Planetario y Lunar de la Universidad de Arizona.
El límite "aparente" del Sistema Solar se ha calculado a partir de la observación de los denominados "Objetos del Cinturón de Kuiper", unos cuerpos helados que, se supone, son lo que queda del material que formó los planetas.
Aunque hasta 1992 estos objetos eran "hipotéticos", las observaciones con potentes telescopios han permitido descubrir hasta un total de 300 de estos cuerpos, el mayor con unos 160 kilómetros de diámetro, pero ninguno orbita más allá de unas 55 "unidades astronómicas".
Una "unidad astronómica" (UA) es una distancia fija que equivale a la distancia media entre la Tierra y el Sol. Neptuno está a 30 UA del Sol y Plutón oscila entre 30 y 50.
El análisis de los "Objetos del Cinturón de Kuiper", todos ellos con órbitas en un radio de 55 unidades astronómicas, implica, afirman los astrónomos, que no hay objetos más lejanos respecto al Sol y, por tanto, sus órbitas describen los límites del sistema solar.
Algunos de estos cuerpos tienen órbitas que van hasta las 65 unidades astronómicas, pero se han originado dentro del ámbito de influencia de Plutón y sus órbitas han sido alargadas debido a un encuentro con la gravedad de Neptuno u de otro planeta.
Para los astrónomos, una vez realizadas las observaciones, "no hay objetos (del sistema solar) que hayan sido creados más allá de la orbita de Plutón".
Sus afirmaciones sobre el límite "aparente" del Sistema Solar no excluyen la posibilidad de que, en un futuro, pudieran descubrirse objetos más allá de los hasta ahora conocidos.
Las observaciones realizadas por los astrónomos sobre los "Objetos del Cinturón de Kuiper" han sido posibles gracias al observatorio interamericano de Cerro Tololo, en la cordillera de los Andes chilenos.