WASHINGTON.- La Comisión Federal de Comercio (CFC) estadounidense dio el jueves luz verde a la compra de Time Warner por parte del servicio en línea America OnLine (AOL), abriendo la vía al nacimiento de un gigante mundial de los medios de comunicación e internet.
La CFC, autoridad de la competencia, votó por unanimidad (5 comisarios) a favor de la compra, indicó un portavoz de la Comisión.
AOL había anunciado la compra del grupo de comunicación Time Warner, propietario sobre todo de la cadena de informaciones CNN, el 10 de enero pasado, en una transacción por intercambio de acciones evaluada entonces en 155.000 millones de dólares.
Actualmente, el valor de esta compra es de unos 100.000 millones de dólares, teniendo en cuenta la baja de los precios de las acciones en la bolsa.
Los dos grupos hicieron concesiones para contar con la luz verde de las autoridades de competencia estadounidense, principalmente con el compromiso escrito de abrir la red cable a otros proveedores de acceso a internet.
En este marco, Time Warner, que es el segundo operador de cable estadounidense detrás del grupo de telecomunicaciones AT y T, firmó un acurdo a fines de noviembre con arthLink, segundo proveedor de acceso a internet en Estados Unidos, detrás de AOL.
Las autoridades europeas de la competencia habían dado su acuerdo a la compra de Time Warner por parte de America OnLine el 11 de octubre.
El casamiento de AOL y del gigante de los medios de comunicación Time Warner, celebrado como el triunfo de internet, perdió lustre desde la caída de los valores de la nueva economía en la bolsa, aunque se mantienen los buenos pronósticos para sus dos protagonistas.
Durante el anuncio de la fusión, en enero pasado, la Nueva Economía triunfaba. Los valores de internet estaban en su máximo nivel, y los inversores sólo tenían ojos para las empresas "puntocom". El comercio electrónico despegaba.
"El mundo numérico va a prevalecer de ahora en más (...) los líderes de la nueva economía constituirán el establishment del siglo XXI", escribía entonces, entre otros, la revista semanal estadounidense Business Week.
La compañía AOL, inexistente hace 5 años -fue creada en 1985 por un joven empresario amante del marketing, Steve Case- tomó de facto el control de un inmenso imperio, de 80 años de antiguedad, que va de la música (Warner Music) al cine (Warner Bros).
Pudo hacer este giro gracias a un enorme tesoro de guerra bursátil, forjado en un momento en que la bolsa codiciaba a internet. La capitalización bursátil de AOL era entonces de 164.000 millones de dólares, lejos por delante de la de Time Warner (97.000 millones de dólares).
La acción de AOL, que se cotizaba a 50 dólares el jueves tras la luz verde de las autoridades estadounidenses de la competencia, perdió un tercio de su valor desde entonces. Con una cotización de 75 dólares, Time Warner ganó por su lado un 12% en relación a antes de la fusión.
"Asistimos a una contracción dramática del mercado de capitales. El peso de la fusión lógicamente se hundió, con muchos otros, en términos de valor bursátil", estimó Patrick Keane, analista del grupo de asesoramiento en internet Jupiter.
"Internet ya no parece tan rosa como hace seis meses. ¿Esta alianza sigue teniendo tanto sentido para Time Warner? AOL parecía entonces tener un mayor potencial de crecimiento", afirmó Keane.
"AOL entró por su lado en una actividad tradicional de la cual puede sacar beneficios, aunque ésta ofrezca tasas de crecimiento más débiles", agregó.
Charlene Li, consultora de Forrester, un grupo de investigación de internet, tiene otra opinión. "Esta fusión tiene más sentido que nunca", opinó.
"AOL sigue siendo uno de los grandes actores de internet. Generará 2.000 millones de dólares de ingresos publicitarios este año a pesar de la desaceleración del crecimiento en el sector", destacó.
La compañía continúa así ampliando su audiencia a un ritmo sostenido, con 26 millones de abonados a fines de 2000, o sea 4 millones más que a comienzos de año.
A través de AOL, Time Warner se convertirá finalmente en un peso pesado de internet. La empresa de Steve Case accede por su lado a la red de cable de Time Warner Cable, que será en el futuro una de las grandes vías de acceso a internet rápido en Estados Unidos.