TOKIO.- Uno nunca es demasiado viejo para enamorarse.Eso es lo que Yoji Kawamura pensó después de jubilarse a los 62 años y decidir que el trabajo a tiempo parcial, sus nuevos pasatiempos de fotografía y computación no alcanzaban para llenar sus días.
Al igual que un pequeño pero creciente número de japoneses adultos solteros, Kawamura recurrió a un servicio casamentero virtual en busca de alguien con quien compartir su "segunda vida".
"Cuando uno llega a mi edad, se achica el espectro de actividades y uno solo puede conocer gente dentro de un círculo pequeño", dijo Kawamura en un café de Tokio, "si quieres salir de ese círculo, no sabes cómo hacerlo", agregó.
Kawamura, un ex taxista que se divorció hace 26 años y ahora tiene 65, se inscribió en julio pasado en el servicio virtual de citas con sede en Estados Unidos Match.com, parte del conglomerado de internet IAC/InterActiveCorp.
"Mis horizontes se han ampliado y mi vida es más rica porque puedo hacer amigos", comentó Kawamura, quien ahora está saliendo con tres mujeres, dos de las cuales son nueve años menores que él y una tiene 62.
Lanzado en Japón en 2004 y ahora con unos 840.000 miembros, Match.com comenzó a apuntar al mercado maduro después de ver el crecimiento más rápido en la cantidad de miembros del segmento mayor de 50 años, un grupo etáreo que en otro momento era considerado demasiado viejo para el romance.
Si bien casi la mitad de los miembros de Match.com en Japón integra el sector entre 30 y 39 años, otro 9 por ciento tiene 50 años o más."Se pensaba que la gente de 50 años o más no hablaba sobre amor. La gente solía decir, 'Eres demasiado viejo'", comentó el presidente de Match.com Japón, Katsuki Kuwano.
"Estos días se ha vuelto aceptable para la gente en ese grupo etáreo hablar sobre el matrimonio y el amor", añadió.
Cambio Cultural
El crecimiento de la población envejecida de Japón está en parte detrás de tales cambios de opinión. Ya uno de cada cinco japoneses tiene 65 años o más y se espera que el porcentaje se duplique para mediados de siglo.
"Con un aumento en el índice de divorcios y con más y más personas que aceptan las segundas nupcias, eso definitivamente ha cambiado", dijo James Farrer, un profesor de Sociología de la Universidad Sophia en Tokio.
"Pienso que hay un cambio cultural en el modo en que se habla sobre estas cosas en los medios. Existe la sensación de que las personas adultas son sexuales, y es legítimo hablar al respecto", agregó.
Los hijos adultos quienes esperaban vivir con sus padres y no los alentaban a volverse a casar también están demostrando más apoyo."La gente está viviendo más tiempo y hay más familias tipo. Hay más personas como yo que están viviendo solas," dijo Kawamura.
Otros empresarios online que consideran el mismo segmento de mercado concuerdan que el cambio de los valores hace que sea más fácil a los japoneses mayores reconocer tener ansias de romance -y hacer algo al respecto.