BEIJING.- Los reguladores han ordenado a las compañías telefónicas chinas que compartan sus redes en medio de una reestructuración que pretende abrir camino a la tercera generación de servicios telefónicos móviles en el mercado más grande de celulares.
La medida quiere mantener bajos los costos y evitar la duplicación a medida que los operadores desarrollan el servicio 3G, según anunció ayer por la tarde el ministro de industria y tecnología de la información de ese país.
Se espera que el lanzamiento del servicio 3G gatille órdenes de miles de millones de dólares en equipos extranjeros a medida que los operadores mejoran sus redes. Los reguladores han demorado las licencias 3G mientras reestructuran los operadores propiedad del estado en tres grupos, en un esfuerzo para estimular la competencia y la innovación.
“Las torres y líneas de telecomunicaciones existentes deben estar abiertas a los rivales”, dijo el ministro de telecomunicaciones en un comunicado. “Si las condiciones son apropiadas, los operadores deberían juntarse para construir nuevas estaciones base y líneas de tranmisión”.
No dio detalle de cómo se compartirían los precios o las capacidades.
China es el mercado de telefonía móvil más grande del mundo, con más de 590 millones de suscriptores.
La reestructuración de la industria pretende estimular la competencia cuando la popularidad de los servicios móviles aumenta mientras los operadores con líneas principales se esfuerzan por atraer nuevos clientes.
Beijing también ha tratado de atraer más inversores extranjeros a la industria al bajar el mínimo de inversión en algunas áreas, aunque no está permitido que los extranjeros controlen acciones en compañías de telecomunicación.